28 de noviembre de 2006

La entrevista





Se había puesto su mejor traje, buscó la corbata más nueva que tenía y se miró al espejo tragando saliva...
No se sentía muy seguro con su aspecto, pero tenía que parecer lo más convincente posible.

Tomó el autobús hasta el centro de la ciudad, mientras miraba por la ventanilla, sin fijar la vista en nada.
El día había amanecido lleno de una bruma espesa cargada de contaminación, pero era algo cotidiano en esta ciudad...

Las personas que hacían el trayecto en autobús no hablaban; algunos oían la radio al oído, otros iban hojeando el periódico, cargado de tinta y noticias negras.

Nada daba señales de entusiasmo. Nadie...
Él tampoco la tenía, solo sentía nervios internos que iban haciéndo mella en su intento por mantener una calma aparente.

Cuando llegó a su destino tocó el timbre; sin demasiada prisa le abrió la puerta una joven que parecía tener la misma falta de entusiasmo que los casuales viajeros de su trayecto matutino.
Se sentó en el incómodo sofá de la sala de espera junto a los demás, mientras escuchaba de fondo el sonido de una conversación pausada.

Cuando se abrió la puerta apareció un joven, formalmente vestido que sonreía amablemente y se despedía con cortesía.

Tras unos minutos se encontró frente a un hombre maduro, con aires de indiferencia y cansancio.

Le preguntó el nombre y la edad, miró unos minutos los papeles que tenía por delante, levantó la vista y dijo:- bien...,creo que no está dentro del perfil que buscamos para nuestra empresa...
Espero que me disculpe que sea tan directo, pero imagino que, evidentemente, tampoco querrá perder su valioso tiempo.
Su currículum quedara en nuestros archivos por si necesitáramos de sus servicios en un futuro.
Muchas gracias por todo y buenos días.
Le acompañaré hasta la puerta...-

Cuando se encontró de nuevo en la calle, sólo podía pensar en cómo aprovechar la mañana que había perdido, recuperando la oportunidad y la calma perdida...

Caminaba mientras iba pensando que lo mejor que tenía era, precisamente, su perfil de cuarenta y dos años...

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