30 de noviembre de 2006

Terrores nocturnos






En mi niñez recuerdo, ahora con una sonrisa pero entonces no, que mi madre me decía la famosa frase que a todo niño molesta; bastante corta pero eficaz: -“ya es hora de irse a la cama...” -

Normalmente intentaba hacerme la distraída y lograr más tiempo para mis distracciones.
Pero hoy, no sé la razón, recordé esas noches en las que nunca me tenían que decir nada, porque era yo misma la que salía corriendo como si hubiera visto al mismísimo diablo...

Todo empezaba con dos rombos blancos y una música intrigante, que me helaba las venas; después escuchaba un grito terrorífico que me hacía correr como una endemoniada hasta la cama, me cubría hasta las orejas y me tapaba los oídos...

Entonces, mis felices padres se quedaban tan a gusto viendo, en una nostálgica televisión en blanco y negro, aquéllas maravillosas Historias para no dormir, de Narciso Ibáñez Serrador...

Que precisamente era lo que yo hacía durante toda la noche porque estaba llena de terror...

3 comentarios:

Anónimo dijo...

jaja, que gracia me ha hecho tu post, que recuerdos me has traido y traerás a muchos ¡¡mi hermano y yo lo veiamos desde el pasillo con la puerta entornada justo a mitad del pasillo se veía la pantalla de tv ... y ahi si que daba miedo verlo y entre las imágenes ...el eco del silencio, las respiraciones y los sustos que él me metía en el cuerpo, el grito que yo pegaba después le asustaba a él y saliamos ambos corriendo... si, campeones olimpicos diez mil metros creo que eramos toda la infancia de la época..ahora creo que hay un coleccionable??, cuesta una pasta.... besos

Anónimo dijo...

Son de esas cosas que no se olvidan... el chirriar de aquella puerta abriendose mientras la luz invadía las sombras y al poco un sonoro portazo dejando la pantalla sumida en la oscuridad...

Anónimo dijo...

Tenía una tia que le encantaban estas cosas, ahora, a mi edad, la carne se me sigueponiendo de gallina.

Dormir con la cabeza arropada....