3 de enero de 2007

De viaje...


Hoy,como siempre, mientras viajaba, mirando a través de una de las ventanillas, podía ver el sol ocultándose entre cálidos reflejos invernales; por la otra, veía una luna inmensa y llena saliendo tras los montes; insultante, prepotente y hermosísima...
No tenia elección posible, la belleza me rodeaba...

Más allá, las luces de la ciudad se divisaban a lo lejos; pequeñas luminarias de colores pálidos me iban recordando que el viaje llegaba a su fin.
Me gusta observar todos los detalles, mientras mis pensamientos viajan a la velocidad de mi facilidad para quedarme absorta ante cualquier encuadre que me atrape...

El vuelo de un ave, el color de unas ramas, la luz de un ocaso; o la forma de una nube, un rostro que pasa y sucede que siempre acaba apareciendo mi fascinación por el mundo circundante.
Tengo alma de ave migratoria, con cada estación siento una llamada distinta.

Cada trayecto es un paisaje que nunca reconozco, aunque mil veces lo atraviese; mi mirada es una ventana que me abre la pasión por un mundo bello, sutil o despreciable...
No me gusta cerrar los ojos mientras el mundo, único y cambiante a la vez, me pasa por delante.
Nunca duermo mientras viajo, no sea que me pierda lo más hermoso de mi vida...

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Depende, hay viajes que lo mejor es cerrar los ojos y tentar recordar como era, hay tanta polución ambiental por ahí que hasta hiere los ojos.
Besos y buen viaje

Isabel dijo...

Pero el viaje de vivir sucede tan rápido que no puedo permitirme el lujo de cerrar los ojos a todo lo que hay a mi alrededor...;sea lo que sea,Hanna.

Por eso mismo,abramos bien los ojos también a los inconvenientes del viaje...
Un besazo.

thoti dijo...

estar bien despiertos (después de una buena siesta :-) ) es genial para disfrutar de todo lo que tiene la vida, perdiéndonos lo menos posible de ella.. estoy de acuerdo..

Candelas Sanchez Hormigos dijo...

Sí, es hermoso ver ese paisaje, la vida como pasa, rápida, rauda, pero a veces, solo a veces, cerrar los ojos y escuchar los sonidos que acompañan a la imagen es también una forma de mirar y ver.

Me gusta viajar en coche por ir siempre viendo, observando todo lo que sucede.

Muy buena reflexión, un beso.

Anónimo dijo...

Haces bien en disfrutar del viaje... la vida en sí, es un viaje y no un destino...

Realidades... sueños... complementos tal vez necesarios... al menos para mí