28 de enero de 2007

Destinatario desconocido


Queridos lectores:

Son tantas historias distintas, tantos los pensamientos y tantas las reflexiones e ideas diferentes cuando leo otros blogs, que me siento como un pequeño grano en esta playa arenosa del mar de la comunicación.

Tal vez esto de los blogs ha sido un gran invento y nos ofrece grandes oportunidades, pero me pregunto la razón del porqué muchos nos decidimos a abrirnos al mundo desde mucho antes.

El hecho de que exista Internet nos ha facilitado mucho las cosas en ese sentido; es más rápido, más extenso y ofrece toda la discreción que muchos desean.

Pero este afán de compartir y exponer nuestras opiniones, imágenes, gustos y, de alguna manera,también nuestras vidas a un mundo desconocido no es tan novedoso; aunque la técnica haya traído mejoras importantes y, sobre todo, la inmediatez de la que disfrutamos relativamente desde hace poco tiempo,esto no es nuevo.

Recuerdo que siempre disfruté conociendo personas distintas a mí, conociendo a la vez sus variadas maneras de pensar y de vivir.
Empecé intercambiando cartas, escribiéndome con muchísimos desconocidos de muchas partes del mundo, lo que me hizo ser consciente de que no todos vivíamos de la misma forma, ni teníamos las mismas oportunidades.
Desde ese momento, en mi adolescencia, comprendí más que nunca que el mundo era muy ancho y, sobre todo, algo que debía respetar y asimilar en su diversidad.
Durante muchos años estuve intercambiando cartas en las que aprecié la diferencia en los sellos, en postales,en fotografías, en idiomas, costumbres, etc.

Todo esto me enseñó que no existía la prisa de hoy para comunicarse; cartearse era cuestión de lentitud, de tiempo; el sistema de Correos y mi economía no daban para mucho más.

Sin embargo, en muchas ocasiones, mientras actualmente estoy escribiendo, charlando por chat o enviando algún email, recuerdo toda esta etapa maravillosa en la que aprendí a amar la simbiosis de la comunicación entre personas, aún de distintos países.

Hoy, parece algo usual, pero en el fondo los que ahora escribimos blogs, somos tan parecidos como aquéllos otros que conocí ;simplemente usamos una tecnología nueva, un medio distinto que no nos acerca a los demás ni más ,ni menos que antes, sino de otra forma.

El rito de escribir hoy una carta personal a mano, aún lo siento como una necesidad de vez en cuando; porque pueden fácilmente suponer todo lo que aprendí y disfruté mientras escribía tantas cartas y a tantos; aprendí sobre la paciencia, la comunicación, el respeto, las costumbres, las formas de expresarnos, las diferencias personales y, sobre todo, aprendí de las personas...
Y, aún hoy, gracias a Internet, sigo sorprendiéndome y aprendiendo de vosotros y con vosotros.
Puede ser éste un mundo virtual globalizado y extenso, pero dentro de él, las personas que lo componen siguen siendo iguales a las de entonces.
Mientras espero vuestra respuesta, os mando un gran saludo y mi cariño...


Isabel


P.D.- Ah, se me olvidaba daros las gracias por haber leído esta simbólica y nostálgica carta, que me trae a la memoria el hecho de que la persona con la que comparto mi vida, desde hace casi veinticinco años, es fruto de una de ésas maravillosas experiencias que tuve a través de mi época epistolar...

4 comentarios:

Gwynette dijo...

Que suerte para ti y tu pareja haberos encontrado por el mundo epistolar ! ..y ahora muchos se conocen y se quieren grácias a San Internet.. con los escritos se conoce antes el alma que el físico -y dicen que el alma está en el crebro- ¿? y és de las almas que nos enamoramos, no ?

Cariños de alcachofa

Diego Santos dijo...

Esta simbiosis de la que hablas, creo yo, es la que buscamos durante toda nuestra vida. Es esa conexión entre seres la que ansiamos y nos hace vivir día a día. Por eso, la soledad es uno de los males mas terribles que sufre el ser humano.

Taxi-Toxi

Candelas Sanchez Hormigos dijo...

Felicidades por las cartas, las maravillosas cartas (esto es lo mismo, si pudiéramos elegir la letra nuestra ¿verdad?).

A mi este invento me ha servido para salir de mi concha, se estaba quedando demasiado pequeña, para descubrir gente buena, y conocer otros mundos dentro del mío.

Un beso

Isabel dijo...

Candela,siempre salimos ganando cuando nos abrimos a todo lo que nos interesa,¿verdad?
Me alegro de que también hayas descubierto un "Nuevo Mundo" para enriquecerte como persona,(en el buen sentido,claro) ;-)
Gracias por volver.
Un besote.