8 de febrero de 2007

Como árboles

Tan lentamente nos fuimos acercando que, cuando nos dimos cuenta, entre tú y yo no había silencio.
Yo había empezado a decirte mi primera palabra, mientras tú, desde antes, ya me estabas escuchando.


Yo te oía en mi búsqueda, me llamaste con tus ganas abiertas de par en par, y nos encontramos frente a frente.

Fue entonces cuando saludarte me pareció la aventura más hermosa de mi vida.
Eras el sendero por mi selva, el ascenso hacia mi cumbre, el sentido que faltaba...

Te convertiste en un diario descubrimiento... ¡Cosas tan pequeñas y qué grandes nuestros pasos...!
Las palabras nos nacían cargadas de futuro, como semillas que nos íbamos sembrando.

Nos esforzamos talando inútiles cortezas para quedarnos desnudos como troncos,como dos firmes árboles que enlazaban sus ramas, mientras sus profundas raíces se habían mezclado para siempre.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Envidio tu capacidad para expresar con palabras sentimientos tan profundos. Entrar aquí, y pararse durante unos pocos minutos a leer, se convierte en una experiencia balsámica. Saludos.

LlunA dijo...

Compartiendo palabras, compartiendo el aire...caminar junto a alguien...y así parece que la vida es otra y el silencio en realidad ni tan siquiera existe.
Me encantó el relato ;)

Anónimo dijo...

Que precioso paralelismo entre dos árboles abrazados y dos amores enamorados. La naturaleza me parece tremendamente literaria para expresar determinados sentimientos; y tú lo haces de forma intensa y poética.
Amantes apasionados, robles enredados…
Precioso.

Anónimo dijo...

Nunca dejes de sentirlo así... nunca dejes de expresarlo así...

Enhorabuena y un beso...

Gasper dijo...

Cuántas eneseñanzas nos pueden dejar dos árboles así de unidos, así de simbólicos, así de verdaderos, así de naturales...

Te mando un beso con aroma a bosque

Isabel dijo...

Pere: Me alegro que sientas relajante este rinconcito mío,pero no envidies a nadie,porque eso quiere decir que no has aprendido a mirarte como debes entonces...
Gracias igualmente.

Lluna: llevas razón en algo,compartiendo siempre la vida te ofrece el doble...Un beso.

Itoitz : a mi me parece que es la naturaleza la que me enseña,aprendo de ella mucho mas cada día.Por suerte...Un abrazo.

Buho:nunca sabemos lo que puede durar un sentimiento,nunca sabemos cuántas veces vamos a decir las mismas palabras...
Pero siempre mi voluntad está rauda para decidirse ante un reto como ése...¿Todo bien?;-)Besote.

Gasper:pues depende de lo que queramos aprender...
La enseñanza está ahi;la naturaleza es la maestra,depende de nosotros ser sus buenos alumnos...Gracias por pasar :-) Besos.

ahhh dijo...

Así es como debía haber sido la historia de Dafne y Apolo....

muy hermoso

(Aún tenemos mucho que aprender de los árboles)

Isabel dijo...

Ahhh:gracias por tu opinión,pero ¿crees que sólo tenemos que aprender de los árboles?
A veces creo que tan sólo aprendimos a saltar de rama en rama de ellos... jeje ;-)
Buen fin de semana.

Anónimo dijo...

¡Qué hermosísima metáfora!!...Se hace preciso cuidar con mimo árboles que en sus raices y en sus ramas por siempre quedaron unidos.
:)

poca luz dijo...

...bella manera de describir un preludio...buena eleccion musical.