26 de febrero de 2007

Tan dentro...

No puedo decir cuánto, no existen medidas que me sirvan; no tengo la paciencia de contar cuántos besos fueron, en verdad, los que me diste.
Tampoco mi memoria alcanza tanto derroche, ni tantos desvelos.


Fueron treinta y ocho años junto a ti, sin darme cuenta de que te ibas yendo a cada paso.
Tuve sólo dos meses para comprender todo lo que tenía que almacenar en mi memoria, todo lo que debía guardar durante toda mi vida.



Dos meses en los que reflexioné sobre la vida y la muerte, más sobre la vida...
El tiempo no podía pararse, pero mis ojos sí pudieron posarse sobre los tuyos cuando no me mirabas,¡tantas veces...!
Sobre tu rostro, tus manos, tu historia y mi memoria.

Avanzamos juntas, sin caminar, entre un punto y final sin futuro.
Mirar hacia adelante era cerrar los ojos para no ver, no saber.
En esos días aprendí todo sobre cómo vivir el presente; supe qué sabor tenía un minuto feliz, una hora amarga o unos meses de vida...

Todo cambiaba tan rápido que la felicidad se convirtió en una palabra que nunca pudimos terminar.
¡Qué cosas pasan! – pensaba, mientras tus horas volaban saliendo por la ventana abierta de tu habitación, para no volver.
Ese nudo que nunca tragué, se quedaba ahogando mis fuerzas, mientras tú aún reías...

Un día decidiste dormir para no tener que despertar más, mientras yo me quedé aprendiendo, de una vez para siempre, la lección que tanto te esforzaste en enseñarme...
...Que la verdad de la vida se vive en unos minutos y que se puede seguir amando aunque termine...



15 comentarios:

JuanMa dijo...

Es el amor la fuerza que mueve nuestras vidas... Hasta el final.
Un abrazo, amiga.

Isabel dijo...

Plenamente de acuerdo contigo,Juanma;además me parece la mejor energia que podemos usar... :-)

Unknown dijo...

Todo pasa y todo queda...
Sólo son pasos, tránsitos que unos deben hacer primero, para seguir enseñándonos a vivir.
Todo sigue después, estoy convencido.
Salud!

Anónimo dijo...

El amor eterno es el que queda truncado frente a la muerte, ya que en la inconsciencia de nuestra extinción nunca podremos optar a dejar de amar...

Isabel dijo...

Donde siga,cuando siga,como siga...deseo que siga lleno de amor,Juan...
Que descanses bien :-)

Alberto: nuestro amor,del tipo que sea, mientras lo sintamos,está vivo superando las ausencias;éso es lo que me parece maravilloso.
Buenas noches y que tengas un buen día mañana. ;-)

Gasper dijo...

Me quedé sin palabras... pero teniendo por seguro que se puede seguir amando más allá del cartelito que dice "The end".

Te mando un beso inmenso, que no se termine

Anónimo dijo...

Hermoso tu escrito...me sentí tocada ya que algo semejante pasó en mi vida


recomenzar.blogspot.com

poca luz dijo...

...bellísimo Isabel.

Texto, foto y música.

Y digo una vez más que la muerte no es el final, no cuando hay tanto amor.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

Se ve que te gastaste todas tus licencias poéticas para redactar esto; no sólo lo digo por lo bien que suen sino por lo convencida que pareces. Yo particularmente pienso, al igual que el Judio Atómico, que todo es relativo, y en últimas, la palabra definitiva sobre que tan eternos son los sentimientos la tiene la muerte.

Pero dejando de lado el fuselaje pseudometafísico, entiendo y apoyo lo que dices; yo tambien tuve ese nudo en la graganta orquestado por la más hermosa y ausente de las risas, y ahora combato los ecos con el siempre estimulante aullido de los cañones...bueno, bueno, ya está bien, se me puede estar corriendo el delineador y no queremos que eso pase. Saludos

LA_ARAÑA dijo...

me gusta......"Que la verdad de la vida se vive en unos minutos y que se puede seguir amando aunque termine..."
vida=amor
amor=descubriendose
sentidos=dexcubrir..
siempre se puede mas...mucho mas...
me gusto...
saludos

Candelas Sanchez Hormigos dijo...

Lo más importante es el regalo de esos momentos, esos minutos y haber podido estar ahí.

Y pasar tu mano por su frente y apartar el miedo y mirar la muerte cara a cara y quedarte con el amor.

Un beso

ahhh dijo...

un nudo en la garganta al leerte, palabras llenas de emoción.

esos momentos felices, aunque sean instantes tan sólo, son los que debemos consevar y por los que debemos luchar cada día para que se reproduzcan, porque son los que hacen que vivir merezca tanto la pena...

un abrazo

Isabel dijo...

Gasper: El amor no podemos heredarlo,pero sí contagiarnos mientras vivimos y sentir el nuestro...:-)

Mucha: te doy la bienvenida y por lo que dices creo que también sabes qué dificl es vivir una experiencia así...Un beso.

Nada que demostrar: sólo sabemos qué amor somos capaces de mantener mientras estamos vivos,pero si de alguna forma la existencia se prolonga más alla de ésta que conocemos,quiero seguir sientiendo lo mismo que siento ahora...Un beso.

Frank: No sólo lo parece,sino que estoy totalmente convencida de que si puedo seguir sintiendo más alla de donde parece terminar todo,sentiré amor...

La araña:gracias y sé bienvenida;es que esto de los sentimientos personales y las experiencias tan sentidas son parte de todos...

Candela:¡qué bien lo has descrito!,creo que sabes cómo es todo esto igual de bine que yo...

Ahhh:todo por lo que merece la pena vivir,por los que merece la pena vivir se recuerdan siempre,aunque ya no estén...Un beso y gracias.

thoti dijo...

.. ante tu escrito podría decir muchas cosas o realmente quedarme callado ante su profundidad pero voy a dejarte una idea sencilla de Anthony de Mello..
.."la rosa sucumbirá dulcemente después de haber abierto sus pétalos al sol, con su frágil y tierna belleza y de habernos regalado sus aromas"...
.. un besito Isabel..

Isabel dijo...

Poeta:¡qué belleza encierran esas palabras y cuánto expresan...!
Gracias por ese regalo y por todo lo que has sabido comunicar con ellas...Un gran abrazo,Thoti. :-)