13 de marzo de 2007

Mi incomprensible amnesia...

Creo en ti porque me despertaste; al abrir mis ojos me regalaste tu luz y sin embargo, lloré...
Ya empecé a ser desconsiderada contigo desde entonces.
Apenas sin comprenderte, aprendí a disfrutarte; todo tan nuevo y dispuesto para la experiencia.
Es curioso, la época que no puedo recordar es la que más rápidamente me enseñó; cuando más logros importantes conseguí.
No sé cual fue el primer día que pude sostener erguida la cabeza sobre mis hombros, ésos mismos que ya estaban preparados para sostenerme tanto.

Tampoco recuerdo el día que conocí a mis padres y llegué a sonreírles porque me gustaban.
No puedo recordar la sensación primera de sentir el sol en mi piel, recién bañada y perfumada.
Ni recuerdo mi primer osito de peluche.

¡Qué triste laguna en mi memoria!
Sé que todo está aquí dentro, pero no puedo nadar en mí y recobrarlo; poder recuperar mis primeros pasos a solas, recordar ese sabor primero de la leche, ni ese primer beso sobre mi frente...
No puedo recordar los años más importantes de mi vida...
Ya ves, seguiré siendo una desconsiderada contigo mientras viva...
Olvidé mis primeras mejores experiencias...

11 comentarios:

Candelas Sanchez Hormigos dijo...

Dicen que estos recuerdos vuelven cuando nos hacemos viejos, no sé.

Tal vez por ser felices no se recuerden, os que debe de ser así, porque es tiempo de aprendizaje.

Hermoso recuerdo, no se olvidará pues está escrito.

Gracias por el poema de Nazim Hikmet.

Un beso

Anónimo dijo...

La desmemoria es un don que otorga la vida a los deudores para compensarlos por su falta de conciencia.
Un abrazo.

El búho rojo dijo...

El que no lo recuerdes, no significa que no haya existido... y mucho menos, que no lo hayas sentido... supongo que todos por instinto, nos sentimos protegidos al cobijo del abrazo de la madre... un abrazo que, como en casi todos, transmite cariño, ternura, amor, confianza... tal vez no lo recuerdes, pero estoy seguro que son los cimientos de tu persona... eso no lo podrás perder nunca.

Un beso

JuanMa dijo...

Se olvidan, pero están ahí. Son la base de lo que somos, la tierra en la que crece nuestro jardín secreto.
Besos.

poca luz dijo...

...sin embargo como bien dices está todo guardado dentro.
Aún sin ser conscientes de esos bellísimos momentos me intriga saber hasta que punto nos influyen en nuestra vida diaria...ahhh...esta mente tan desconocida...

...que penita me da lo del osito

LlunA dijo...

Quien pudiera recordar todos esos momentos, esos millones de detalles que seguro nos hicieron sentir tan felices, tan libres...

Gasper dijo...

Recuerdos sin recordar pero que no se olvidan, porque esos momentos "olvidados" son los que cargamos cada día que salimos al mundo y vamos dejando las huellas tras nuestros pasos.

Besos

thoti dijo...

.. quizás lo que más añoramos es lo que más valoramos.. ..quizás más abajo del consciente tengas fotos preciosas de esas y de otras experiencias, de cuando eras tan peque.. quizás la vida sea crecer con recuerdos y olvidos, y forjarnos como las personas que somos y deseamos ser..

Anónimo dijo...

deben de ser sensaciones muy fuertes...no sé si lo soportariamos

otro beso para ti

Hanna dijo...

La natureza humana no es asi tan sencilla, la mente es un labirinto de recuerdos y aprendisagens que solo recorremos a ellos cuando necesitados.

Besitos

ahhh dijo...

Que bonito homenaje a la madre, y a todas las primeras cosas importantes que gracias a ella tuvimos la oportunidad de disfrutar (aunque no las recordemos).

"la primera vez que conseguiste mantener erguida la cabeza sobre los hombros...."
(me encantó)