14 de marzo de 2007

Aficiones...

Tengo arraigada una costumbre que me gusta desde mi más tierna infancia; es la costumbre de sembrar todo lo que cae en mi mano y pueda germinar.

Recuerdo, con una sonrisa en el rostro, la cantidad de pequeños envases de yogures con los que aprendí que la sabia naturaleza se abre paso con un poco de tierra y humedad; en ellos sembraba cada hueso de naranja o limón, una lenteja,algún garbanzo o planta que reclutaba para mi propia cosecha.
Esas pequeñas cosechas me enseñaron que no hay que descuidar el sembrado, aún cuando no se vea planta alguna, porque la recompensa y mi esperanza siempre acabaron brotando.

Mis experimentos hortofrutícolas no se limitaban a ser sembrados y después abandonar sus resultados al libre albedrío del tiempo; nada más lejos de la realidad.

Tenía la paciencia del Santo Job porque me dedicaba a ir cambiando de lugar cada siembra según las horas de sol; para que recibieran luz o sombra el tiempo que yo pensaba que era el adecuado para cada planta y para su mejor desarrollo.

Recuerdo la ilusión de levantarme cada mañana para ver si algo nuevo había brotado, o cada vez que volvía del colegio…
Era aficionada a las plantas, animales e incluso hice mis intentos frustrados de experimentar y crear mi propio perfume de jazmín.; sí, créanlo…
Recogía los pétalos de los jazmines y los dejaba en maceración con agua o alcohol, al sol, para ver si así provocaba más esencia…
Con siete años una puede creerse de todo, por suerte…

Todo esto que relato viene al caso de que hoy nuevamente me he sentido tan feliz como en aquellos lejanos días.
Se pueden imaginar que sigo sembrando semillas y plantas; pero claro, nunca he vuelto a intentar crear perfume, eso lo dejo para los expertos, afortunadamente…

Hoy, como cualquier otro día me he asomado a mi, ya ahora, maceta y tras algunos días de leves riegos en una de mis nuevas siembras, he podido comprobar que tímidamente la naturaleza vuelve a abrirse paso.

Si algo saqué siempre en claro de todo esto es que las pequeñas cosas son las que más nos enseñan y las que más nos hacen disfrutar.

Voy a dar una vuelta nuevamente para ver si brotó algo nuevo...
Y ojalá ustedes lo sientan crecer…
Ya tuve un hijo y sembré un árbol; pero ahora, en vez de un libro, escribo un blog.

12 comentarios:

thoti dijo...

.. vaya que aficción más chula.. es una de mis asignaturas pendientes, jeje..
..has escrito una cosa, Isabel, con la que no estoy de acuerdo.. has dicho: "nunca he vuelto a intentar crear perfume".. creo que tu sabes bien que el perfume puede hacerse y ofrecerse de muchas maneras..
.. un besito desde mis colinas..

JuanMa dijo...

Pues si el hijo y el árbol te han salido tan bien como el blog, ya puedes darte por satisfecha.
Un beso, Amiga.

Anónimo dijo...

Todos somos "aficionados a nuestras aficiones". La vida es tan corta que no da para más.
un abrazo.

Gasper dijo...

Un hijo, un pino, y una novela a poco de salir

Pero no por eso dejaré de vivir ni siquiera tirarme a descansar un rato.

Y muy lindo eso de ir encontrando semillas y brotes que terminan en tu jardín

thoti dijo...

.. por cierto, ¿qué es eso que tienes sembrado en la foto?.. me pica la curiosidad.. jeje :-)

almena dijo...

Qué curioso! recuerdo que esa era también una de las aficiones de mi infancia y la ilusión que me producía cada vez que una hojita se asomaba abriéndose paso entre la tierra.
:)

Un beso!

Maple dijo...

Isabel,
Me imagino tu dicha por todas esas cosas bellas que has sembrado. Ya se acerca la primavera y esta mañana pude ver en mi jardín los primeros brotes de esos tulipanes y narcisos que sembré durante el inicio del otoño pasado. Te envío mi primera flor.

anna

Sebastián Puig dijo...

La magia de la vida, tan compleja y a la vez tan sencilla... La tenemos al lado todos los días y apenas nos detenemos a maravillarnos. Comprendo tu pasión por las plantas y soy afín a tu sensibilidad. Un beso.

El búho rojo dijo...

(nada que decir)

Candelas Sanchez Hormigos dijo...

A mi lo que me gusta es el contacto con la tierra, ese ensuciarme, el olor que desprende, la humedad ¡siempre me ha gustado!

Que tu jardín brote lo mismo que tus ideas, será un bosque frondoso, sin duda alguna.

ahhh dijo...

hay personas fértiles, porque a su alrededor todo germina, brota, crece; personas que capaces de crear algo de la nada; personas con algún tipo de magia especial.
Parece que tú debes ser una de esas personas...

Isabel dijo...

Thoti:La foto no es mia,pero lo que he sembrado son semillas de unas plantas llamadas espuelas de caballero por su forma y también un "proyecto" de futuro manzano... ;-)
Aunque ya tengo los brotes muy parecidos a los de la foto.
El tiempo dirá...Besotes.

Gracias a: Juanma,Alberto,Gasper,Almena,Anna(me encantó tu flor,amiga)Rithmduel,Pablo,Candela y a Ahhh por tener la paciencia de leerme y comentar.
Un beso para todos.