4 de junio de 2007

Primer amor...

Bajo el peso del calor de la tarde se sentó a esperar sobre el escalón de la acera. Apenas tendría unos dieciséis años, por su aspecto inmaduro y algo desaliñado; comía un paquete de pipas con rapidez y miraba hacia ambos lados de la calle, con algo de impaciencia…
Allí, sentado sobre la acera de la calle, mostraba interés por todo lo que se movía alrededor.
Vaqueros desgastados, camiseta informal y deportivas en los pies…
Sin reloj en la muñeca, preguntó un par de veces la hora a algún transeúnte; pero nadie llegaba…
Se le notaba impaciente, deseoso; debía importarle mucho la persona que esperaba.
Al cabo de un rato, supuse que se acabó la espera cuando lo vi levantarse y sacudirse un poco; guardó el paquete de pipas en el bolsillo y se adelantó unos pasos para salir al encuentro…
En ese instante sentí curiosidad por conocer a la persona que podría provocar tanto interés y, entonces, vi como besaba a una chica más o menos de su edad; fue un beso tímido en los labios, después empezaron a caminar de la mano, como dos enamorados primerizos…
Cuánta ternura y complicidad se respiraba entre ellos…
Parecían dos panecillos recién salidos del horno; mi recuerdo se llenó,de repente, del cálido aroma de un primer amor…
Cuánto tiempo hacía que algo no me provocaba una tierna y nostálgica sonrisa…



9 comentarios:

thoti dijo...

.. ayyy que tierno..
.. a mi también me has hecho, nostálgicamente, sonreir con tu relato..
.. los Beatles están tan jovencitos.. por cierto, genialmente escogido el grupo y la canción, para visionar con tus letras..

.. besitos amiga..

Anónimo dijo...

Me ha gustado la analogía: "parecían dos panecillos recién salidos del horno...". A mí también me ha traido recuerdos y nostalgias. Gracias por sacarlas de donde estaban escondidas. Un saludo.

JuanMa dijo...

Pues yo creo que nunca es tarde para volver a sentir esa inocencia. Está a nuestro alcance, si amamos incondicionalmente como aquella primera vez.

Un besazo.

poca luz dijo...

...pues a mi me ha dejado un suspiro, bueno, un suspiro y un dolor de cervicales al intentar bailar el i want to hold your hand de los beatles.
Lo peor de todo es tener dieciseis años mentales....ayyy

Anónimo dijo...

Dicen que a lo largo de la juventud pensamos amar, pero sólo cuando hemos envejecido en compañía de otra persona conocemos la fuerza del amor.
El primero no es mas que un recuerdo efimero en la nostalgia, el verdadero es el que prevalece...

Anónimo dijo...

Cuando te asalta el recuerdo por sopresa, reviviéndote emociones que creías ya olvidadas, es como si te sumergieras en la memoria sin necesidad de oxígeno y pudieras permanecer allí todo el tiempo que quieras.
Un abrazo.

El búho rojo dijo...

El primer amor... Adolescencia abierta al mundo desconocido y lleno de impaciencia...

Un cuadro precioso

ahhh dijo...

Ojála nunca perdiéramos esa ingenuidad, porque eso querría decir que las cosas pueden ser tan bonitas como las imáginamos...

Isabel dijo...

Thoti,cuando los Beatles eran jovencitos,nosotros también..jaja,al igual que no se ha desvanecido en absoluto su recuerdo,tampoco nuestra ternura,amigo...Besos.

Pere,digamos que unos tiernos bollitos recien salidos del horno despiertan los deseos,eso me recordó esta parejita,los primeros y más sinceros deseos.Por cierto a ver si te pasas un día por mi fotoblog y me enseñas un poco de tu magnífica técnica,amigo. Un besote.

Juanma ,si es que siempre hay que amar como niños,con esa misma ilusión.Un beso.

Bea,jaja,¿crees que la mente tiene edad?yo no sé qué es eso,amiga..jaja.Un beso juvenil... ;-)

Alberto,llevas mucha razón,los primeros amores son bonitos,pero el que prevalece es el maduro y fuerte... Besitos.

Gregorio,por suerte, en la memoria podemos bucear todo lo que queramos,mientras nos responda...Un abrazo.

Pablo,sí es verdad que el amor adolescente todo lo vive con intensidad e impaciencia;aprendemos después que las mejores cosas lleva su tiempo lograrlas...Besotes.

Tal vez ,Rafa,al perder la ingenuidad perdemos esa manera de ver las cosas de color rosa,pero también aprendemos a colorearlas de nuevo...Un beso grandote.