13 de febrero de 2008

Superioridad

Uno de estos últimos días, paseando junto al estanque de un parque pude observar algo que me llamó la atención.
Era un estanque no demasiado grande, donde convivían diferentes especies de anátidas, tales como cisnes, gansos, ocas, patos, etc.

Sin embargo, dentro del mismo recinto, también convivían dos hermosos ejemplares,un pavo real azul y otro blanco.

Mientras observaba el comportamiento de los animales me di cuenta que el pavo real azul se dedicaba a perseguir a los gansos y ocas que permanecían fuera del agua; con su andar parsimonioso les seguía y, cuando estaban lo suficientemente cerca, les daba un picotazo; con tenacidad y alevosía iba molestándolos hasta que conseguía que se introdujeran nuevamente en el agua.

Durante todo el tiempo que estuve observando a este bello animal repitió esa acción con tal fijación que no fui capaz de discernir si se trataba de un simple pasatiempo ante su inevitable convivencia o, en realidad, era el innegable sentimiento de superioridad que sentía sobre las otras especies acuáticas en tierra firme.

Digamos que, de alguna manera,defendía su territorio, porque intuía que el lugar adecuado para los demás era, como se puede comprender, el agua.
Este comportamiento me llamó la atención; no sé si es algo usual o simplemente lo llevaba a cabo por aburrimiento, para molestar sin más.

Imagino que la explicación más lógica es que hay algunos animales más territoriales que otros y, por ello, necesitan disponer de su espacio sin ningún tipo de “intrusismo”.
Los gansos y ocas afectados por el “acosador animalito” lo sufrían con una total resignación.

Este hecho me hizo pensar que son muchas las ocasiones en las que a las personas les ocurre lo mismo.
Algunos sujetos se creen con derecho a ir molestando, acosando y humillando a los demás sin otra razón más que la de “pavonearse” y alardear de una posición de superioridad que puede serle favorable en algún momento; sin tener en cuenta que no sólo están demostrando que no saben convivir, sino que además se comportan como unos perfectos animales.

Llegados a este punto sólo puedo asentir ante esta sabia frase del autor bengalí Rabindranath Tagore, que dice así: El gorrión siente lástima del pavo real, cargado así de su cola”.


8 comentarios:

LlunA dijo...

Me gustó la frase final, bien curiosa...

Hay gente que se cree con poder para hacer y deshacer sin pensar en los demás. Creyendose alguien importante o mejor...Es una lástima...posiblemente no lleguen a vivir de verdad, siempre tan preocupados de lo que hace el otro para poder fastidiarlo...

Un besote

Meiga en Alaska dijo...

En los seres humanos, estoy convencida de que alguien que actua con superioridad ante otros, en realidad suele ser alguien con autoestima frágil, que necesita hincharse para sentirse bien y atacar a otros para demostrarse a sí mismo su fuerza.

Ahora, en los pavos reales, no se yo si podeos hablar de autoestimas y cosas de esas :)

Besos

thoti dijo...

.. creo que en mi vida solo acepto la autoridad que sirve a los demás.. los otros tipos me dan lástima, rabia o simplemente risa..

.. besitos Isabel..

Nobska dijo...

Isabel, como me traes a la mente a una persona con este mismo tipo de comportamiento y al que me tengo que enfrentar todos los dias: mi jefe. Este tipo de personas no pueden convivir ni consigo mismos, y venga pues a fastidiarle la paciencia a los demas. Simplemente compensan de lo que carecen de una forma bastante inmadura.
Un abrazote.

almena dijo...

Como el pavo... muchos quieren para ellos todo el espacio para pavonearse...
:)

Un beso

Isabel dijo...

Rocio,es así,vivir la vida pendiente de los demás hace que perdamos la propia tontamente.
Un besazo,amiga.

Meiga,estoy de acuerdo contigo;el lobo se viste de cordero,pero el cordero a veces también se viste de lobo.
La fragilidad se oculta bajo vestimentas insospechadas,amiga.Un placer leerte,como siempre.Por cierto,me gustaria poder ponerte nombre... ;-)

Ay Thoti,si todos fueran como tú,los pavos tendrían que buscarse otro empleo jaja.Un besito.:-)

Anna,siento que tengas que soportar a personas así,siempre queda la esperanza que encuentren lo que se merecen,¿verdad?
Un abrazote e intenta ignorarlo todo lo que puedas;él es el que se pierde lo mejor de la vida,no tú,amiga.Cuídate.

Almena,creo que con sentido común,ése que tanta falta hace,cabemos todos en este mundo.Una alegría leerte por aqui,amiga.Un besazo.Hasta pronto.
:-)

Le Mosquito dijo...

...sino que además se comportan como unos perfectos animales.

Como unos animales imperfectos, me atrevo a pensar.

¿Sabías que hay quien usa pavos reales como si de perros guardianes se tratasen?
Su graznido es casi como el ladrido de un perro. Su ataque -muy decidido, agresivo- es tan espectacular que, aún sabiendo que no podría hacerte daño, uno retrocede ante el mismo. Por si acaso...

Preciosa entrada, Isabel.
:)

Isabel dijo...

Qué bien puntualizas siempre,de verdad; ¿sabes? desde que te leo, me da la impresión de que eres bastante inteligente,con mucha rapidez mental;al menos, inquieto ,jaja ;-)
Estoy segura de eso,no lo niegues jaja.Besotes.;-)Gracias de nuevo por tu tiempo.