13 de octubre de 2008

Fría lógica, corazón caliente

Las cosas nunca suceden como las pensamos, quizás por eso he dejado de creer en la infalibilidad del pensamiento y me fío más de mis sentimientos; tal vez porque a éstos los entiendo con mucha más claridad que mis razonamientos y porque a los pensamientos los podemos manipular, de alguna manera, pero es mucho más difícil poder controlar lo que sentimos.

Es posible que yo siempre haya tenido demasiadas “razones” para todo, pero nunca sabré con certeza cuánta “razón” he podido tener en verdad; suponiendo que la haya tenido en algún momento, especialmente cuando me dejé llevar por lo que sentía, dejando de escuchar esa voz que yo interpretaba como mucho más sensata que mi actitud.

Creo que siempre he sido más feliz cuando me he dejado llevar por lo que sentía, que habiéndome contenido ante la presión de todas esas innumerables razones que, en el fondo, nunca acabaron por convencerme; especialmente porque la gran mayoría de las veces no eran razones propias, sino ajenas, que yo dejaba prevalecer por encima, incluso, de mis intereses o deseos.
Craso error, sin duda; pero no siempre se madura cuando se quiere, sino cuando se puede y, por esta misma razón, se cometen este tipo de errores, y dejamos pasar oportunidades que quizás nunca hayan de repetirse.

Es muy probable que la gran mayoría de nuestras frustraciones estén provocadas por nosotros mismos cuando, haciendo caso a esa intransigente dictadora que nos gobierna la mente, dejamos de escuchar lo que, de verdad, nos dice el corazón.

Siempre esta guerra eterna entre razón y corazón, lógica y sentimiento; sin embargo a medida que pasa mi vida me doy cuenta que cuanto mayor es el tiempo que dedico a derretir la fría lógica que intenta gobernarme mayor es, también, el grado de satisfacción que obtengo.


Cada cual tendrá sus razones, pero las mías intentan no ir en contra de lo que siento.
Estoy segura que el camino más sincero que puedo vivir es el camino que dicta mi corazón y no el que, simplemente, encuentro lleno de razones.

Nadie nos dice cómo vivir la vida; nadie nos gobierna el pensamiento ni el sentimiento sino nosotros mismos, así que somos los responsables de inclinar la balanza hacia uno u otro lado; y no me digan que lo ideal es que nunca se incline, sino que se mantenga equilibrada, porque la realidad me demuestra a diario que todos nos inclinamos hacia algún lado y que no existe nadie tan perfecto.

Me temo que el equilibrio entre ambos aspectos que nos sustentan, lógica y sentimiento, no existe; siempre estarán en conflicto y sólo cada uno de nosotros, en su interior, sabe cuál es el que más le pesa, en realidad.


Imagen:wb-skinner

15 comentarios:

Manolo Merino dijo...

Reconfortante tu lectura, amiga.
Besos y gracias.

Isabel dijo...

Jwhw,gracias a ti por leerme,amigo;estoy convencida que las nubes pasarán;tienes la vida llena de cosas maravillosas,sólo tienes que volver a mirar.:-)
Arriba ese ánimo,amigo.Un besote grande.

juan rafael dijo...

Pues depende de quién, te dará en mayor o menor medida la razón, como siempre.

Isabel dijo...

Juan Rafael,no pretendo que me den la razón,sólo reflexiono en voz alta y digo lo que yo pienso,nada más allá.
Ya digo que siempre he tenido demasiadas razones pero que, ciertamente, no sé cuanta verdadera razón hay en ellas.Al fin y al cabo cada cual,como bien dices, tiene las suyas propias.Un abrazo.

Ellay dijo...

¿Recuerdas aquello de: "El corazón tiene razones que la razón no entiende"?, pues lo mismo puede pasar al revés. Es curioso tu post porque hoy me he encontrado con esta frase:

"La razón se hace adulta y vieja; el corazón permanece siempre niño".
Ippolito Nievo (1831-1861).

No tengo ni idea de quien es este señor, parece ser que un escritor italiano, aunque no había oido hablar de él nunca. Lo curioso es que guardé la frase y ahora, mira, te la regalo con todo mi cariño.

Un besote

dijo...

cada uno sabe, cada uno intuye.
tu escrito es bello...desde el alma.
mil besos

Isabel dijo...

M. del Valle,,querida amiga, si estuviera frente a ti te diría simplemente esto:"touché".
Me he encantado lo que me dices y te agradezco esa frase tan preciosa que,evidementemente, es todo un descubrimiento y un regalo a la vez.Un besote enorme,amiga mia.Gracias.Nos vemos pronto.:-)

Rox,gracias amiga; sí, es verdad que nadie puede engañarse en este sentido,sabemos qué prima en nosotros mismos, si la razón o el corazón.Claro que me dirás,unas veces una y, en otras, el otro; pero puestos a alegir, ¿cuál escogerías?;-)Besos.

Mandarina azul dijo...

Querida Isabel. Desde luego no seré yo quien te diga que existe ese perfecto equilibrio. Mi balanza se inclina, ya lo creo que sí. Y yo creo que, por lo que me conoces, sabes de sobra qué me pesa más. :)

Me han encantado tus pensamientos en voz alta.

Y la voz de Lizz Wright... qué pasada. Me chifla esta mujer.

¡Un beso!

Anónimo dijo...

lo que está claro es que lo que se hace con ganas sale mejor, y yo sí les doy su función providencial a esas ganas

mi beso

s

JuanMa dijo...

Yo no sé qué camino tiene más posibilidades de hacerme feliz. Intento mantener el equilibrio, pero sólo consigo dar bandazos a uno y otro lado...

Besos desequilibrados.

zel dijo...

Por mucho que queramos, como era aquello? Algo como el corazón tiene razones que la razón no entiende...era así, verdad? Pues, ya lo tienes...Besos!

Isabel dijo...

Mandarina querida,de corazón naranja,eres estupenda,amiga.Mil gracias por tu latir. ;-)Un besazo.

Santi,tú vives con un corazón latiendo a mil por hora,sé que tus razones son todo corazón.Gracias por dejar un poquito de tus latidos por aquí,amigo.Un beso.

Juanma,entiendo lo que dices porque yo también he pasado por eso,hasta que decidí inclinarme por un lado de la balanza y arriesgarme.No siempre se gana, pero no estoy dispuesta a perderme algunas cosas,amigo.Es difícil a veces elegir.Quizás no necesites más equilibrio que el que tú mismo te creas.Un besote.:-)

Zel,es verdad,creo que mi razón no quiere entender algunas cosas,por eso sólo me acabo creyendo lo que me oigo al latir,amiga.No es lo ideal, tal vez,pero a mí me vale.Un abrazote. :-)

El búho rojo dijo...

Sólo el tiempo hace mejorar el buen vino...

Comparto todo lo que dices y soy consciente de que aún he de cambiar muchas veces de opinión y cometer muchos errores... pero siempre será mi opción

Un beso

Emig dijo...

"Es muy probable que la gran mayoría de nuestras frustraciones estén provocadas por nosotros mismos cuando, haciendo caso a esa intransigente dictadora que nos gobierna la mente, dejamos de escuchar lo que, de verdad, nos dice el corazón."

Todo el post preciso, conciso y coherente, mas las palabras que entrecomillo tuyas las apunto como síntesis de muchas cosas...

Para mí entendernos es observarnos. Desde lo que hacemos, cómo lo hacemos. Hasta lo que sentimos y pensamos. Entonces, a veces me pregunto sobre quién observa los pensamientos, pues siento que "alguien" está ahi cuando le dejo salir o simplemente lo pongo en su lugar y me dice desde los silencios del discernimiento lo que hay, que muchas veces no es lo que "quiero" pero si lo que soy... con lo cual, conocerse es inventarse... ¡menudo atrevimiento!
Este post, siento que me invita a darme cuenta de que cambiar el chip es fundamental en todo. Pero para cambiarlo, primero debo darme cuenta del valor de las palabras y su poder. De la propia coherencia de debe llevar implícita su contenido y encontrar en esa cadena de acontecimientos que somos (como dices en otro post) la continuidad de nuestra vida, pues, a pesar de la dicotomía que planteas, entiendo que hay un camino, aunque sea como el filo de una navaja, por el cual transitar sin la prisa del tiempo, con la eterna brisa del corazón.

Excelente, maravilloso... leerte.

Un fuerte abrazo.

Isabel dijo...

Pablo,la suerte que tenemos en verdad es darnos cuenta que somos dueños de elegir nuestra actitud,y como bien dices, es nuestra opción,pero qué pocas veces sabemos utilizarla,amigo.
Besos.:-)

Ya ves, Emig,yo pienso más bien que conocerse es no tener la necesidad de inventarnos nada sobre nosotros mismos.Ser lo que uno verdaderamente es,sin añadidos ni invenciones.Siempre son muy interesantes tus comentarios,amigo.Un abrazo.:-)