25 de octubre de 2010

Luna

He bebido en las aguas serenas de los anaranjados atardeceres que este otoño benigno aún me ofrece.
Horizontes como tules, brumas encarnadas que se diluyen en la exquisitez del poniente.

Visiones indelebles de belleza ralentizan mis ojos en la dulce agonía que trae la despedida del día.

Gozar…Gozar con la vista, con el sonido de la libertad de los pájaros que ponen melodía al atardecer…
Gozar por vivirlo… Esperar lo que siempre espero…

Pero esta noche el astro viene blandiendo su escudo de cítricos reflejos, un préstamo de luz envuelto entre las gasas que esconde el viento.
El evangelio de una luna inmensa y clara, como de Nisán.

Ya no sé si es mía, suya o de alguien…; pero es la certeza de que debe existir alguna otra clase excelsa de amor más allá del que comprendo…


Imagen: PhilipCapet

5 comentarios:

Ligia dijo...

Una luna maravillosa e inspiradora de tus esperanzadas palabras. Abrazos

Con tinta violeta dijo...

Esperemos que ese amor por encima del que somos capaces de percibir exista. De lo contrario deberíamos empezar a borrar la palabra Esperanza del diccionario...Yo no pienso hacerlo.
Abrazos...y buen escrito Isabel!!!

edmundo serna ruz dijo...

Incienso y azahares compiten en este otoño que te empeñas en hacer primavera,
y que tan bien te sienta, entre aceras manchadas de tronío y el gotelé lacrimoso de las velas
y lejanos murmullos acompasados de timbales y cornetas,
mientras, la luna opalina de Cyrano se azafrana coqueta en el mes de los amores y el rubor y las peinetas.
Como siempre, entre bordados jirones de un silencio imposible, te has ido haciendo sitio,apartando escombros de palabras rotas, inútiles o puntiagudas, (para que no vaya nadie a hacerse daño), y has limpiado un roalillo suficiente donde tu luz de luna pudiera llegar hasta nosotros para que, cerrando los ojos, inspiremos y reconozcamos esta brisa vespertina, antesala de la irreprimible alegría de estar vivos.
Otra vez chapeau, tu cercano animismo, nos coge debajo del brazo y con media verónica nos deja plantados en mitad de de una tienta nocturna, sin vuelta al ruedo, ni salida a hombros, pero que no se cambia por nada. Salud.

simply blue dijo...

solo una luna de otoño puede decir tanto al oído, y solo un alma sensible puede con las palabras tocar magicamente los corazones sedientos de emociones, sueños y sensaciones de tantos.

un abrazo amiga.

Isabel dijo...

Ligia, la belleza también me hace reflexionar,amiga. Te dejo un abrazo y mi agradecimiento. :-)

Paloma, debería existir un amor inmenso que nos conectase a todos,¿verdad? Tal como nos une la belleza...
Siempre es un placer encontrar tus esperanzadoras palabras,amiga. Un abrazo enorme a Thoti y otro grandote para ti. :-)

Edmundo....Me dejas sin palabras,amigo.
Tú sí que sabes macerar en almibar las tuyas y dejarme siempre con el sabor exquisito de las emociones cercanas...
Va por usted,maestro...
Muy agradecida. :-)

Simply blue, qué regalo para mis sentimientos me haces con tus amables palabras,amiga...
Son preciosas y no me cabe ninguna duda de que son tu eco interior...
Un abrazo grande,cómo no...

Vuestros comentarios siempre son un regalo-sorpresa que aprecio de verdad.
:-)
Besos para todos.