El camino cansa y aún siento sed de tantas cosas… Mis pasos son tan cortos y el camino tan largo…
El día, la noche, la lluvia… El calor, las primaveras, los inviernos…
Todo sigue girando como una rueda.
Rueda que rueda, niña; como la noria, como el destino…
Que la garganta se seca, que la mudez me ahoga.
Traga que traga: es lo que queda si no hallo agua para calmar esta sed.
Imagen: Egohorn
Compartimos el camino...y no siempre es fácil. Bien expresada la dificultad. Sin embargo el agua siempre aparece para el que la busca. A veces en los lugares mas insospechados, o mediante encuentros inesperados. Nos falta saber mirar, ver y caminar hacia ella, evitando ese polvo que pretende cegarnos.
ResponderEliminarBesos y abrazos!!!
Espero que encontremos el agua para calmar la sed paa el largo camino. Abrazos
ResponderEliminarSí. El arte es largo y la vida corta, decía Mallarmé.
ResponderEliminarComparto esa sensación.
Un beso.
Creo que necesitas algo más que agua.
ResponderEliminarY si organizamos una tarde de cine? Puede acabar con cervecita y tapa.
JE,JE,JE.
Un beso hermanita
De la rueda de tu sed, por tierras
ResponderEliminardel amor supremo, créeme si te digo
que en ella agua fresca encierras.
Piensa que te lo dice un mendigo,
agradecido por cuatro letras, que eran como gotas de agua clara, de una nube blanca o del pañuelo de una princesa, en cualquier caso, gracias.
Salud.
Gracias a tí,Edmundo,por ser manantial; de hermosas palabras también..... :-)
ResponderEliminarMi abrazo,amigo.