A veces nadamos contracorriente, más agotados que de costumbre; nadie nos regala nada.
Hay días que la ternura llega a tiempo, como una orilla próxima,una mano inesperada; pero hoy llueve.
Tras los cristales mojados hay un mundo convulso, que no siempre podemos mirar desde el confortable interior; así permanecemos fuera, empapados y solos.
Mirando con tristeza ese empañado calor interior que desprenden otros corazones que nunca nos invitan a pasar…
Imagen:Daaram
Una vida en la calle....haga frío o haga calor...
ResponderEliminarDura vida a la intemperie, tantas historias tras esas caras...
un besote
A veces hay corazones afligidos, siempre a la defensiva por miedo al tras-paso. Los dias de sol a donde se han ido!
ResponderEliminarNo dejes que el brillo de los ojos ajenos, nublen la luz de su alma...
ResponderEliminarLa lluvia limpia, renueva, refresca y alimenta la vida.
ResponderEliminarMejor mirar al cielo.
Un beso hermanita
el primer paso es abrir el nuestro de par en par. dejar que entren mariposas, motitas de polvo, gotas de agua... algunas de ellas traen mensajes que son únicamente para nosotros.
ResponderEliminarun beso
N.
Un abrazo... desde lejos y virtual pero abrazo al fin y al cabo.
ResponderEliminarSigo disfrutando con tus textos aunque a veces revelen una cierta desesperanza. Besos.
ResponderEliminartristeza.... y mucha....
ResponderEliminarmil besos amiga
Por alguna razón, la lluvia tiene siempre algo de nostálgico...
ResponderEliminarPero mirémosla de frente, vivifica, da vida, ¡es! vida.
:)
Beso