10 de diciembre de 2006

Esperamos otra cosa...






Mataos,
Pero dejad tranquilo a ese niño que duerme en una cuna.
Invadid con vuestro traqueteo los talleres, los navíos, las universidades,
Las oficinas espectrales donde tanta gente languidece.
Triturad toda rosa, hollad al noble pensativo.
Preparad las bombas de fósforo y las nupcias del agua con la muerte…
Inundad los periódicos, las radios, los cines, las tribunas,
pero dejad tranquilo al obrero que fumando un pitillo
ríe con los amigos en aquel bar de la esquina.

Asesinaos si así lo deseáis,
exterminaos vosotros, los teorizantes de ambas cercas,
que jamás asiréis un fusil de bravura.
Asesinaos, pero vosotros, los inquisitoriales azuzadores de la matanza…
Pero dejad tranquilo a ese niño que duerme en una cuna,
al campesino que nos suda la harina y el aceite,
al joven estudiante con su llave de oro,
al obrero en su ocio ganado fumándose un pitillo
y al hombre gris que coge los tranvías
con su gabán roído a las seis de la tarde.

Esperan otra cosa.
Los parieron sus madres para vivir con todos
Y entre todos aspiran a vivir, tan sólo esto.
Y de ellos ha de crecer, si surge,
una raza de hombres y mujeres con puñales de amor inverosímil
hacia otras aventuras más hermosas.

Poema de Miguel Labordeta

4 comentarios:

Unknown dijo...

Labordeta sabe lo que son asesinos fascistas, porque mientras él cantaba en Montejurra, las balas se llevaban vidas.
Salud! para Labordeta y para los que como él luchan por la paz.

Anónimo dijo...

Este poema lo escribió el hermano de José A. Labordeta: Miguel Labordeta.

José A. lo leyó en el Congreso cuando gobernaba Aznar, para dejar clara su postura y la de su partido ante la participación de España en la guerra de Irak.

De todos modos,pienso que asesinos hay en todos los bandos posibles;incluso los mayores, a veces, no empuñan ni un arma siquiera...
La paz para todos,Juan...¡ojalá...!

Anónimo dijo...

Pienso como tú Isabel... los dos bandos en cualquier guerra, portan armas... y un arma, dificilmente ha de conducir a la paz...

Hanna dijo...

Lo peor, es que se atreven a decir que es en nombre de la PAZ que lo hacen.
Que disculpa más absurda.
Saludos