31 de octubre de 2007

IIusión encendida

La vida no suele hacer regalos sin que antes hayamos puesto todo de nuestra parte por merecerlos, sin reconocer que lo que nunca debe faltar en nuestro ánimo es desear, querer e intentar sin desfallecer.

La fuerza de voluntad supera barreras que creíamos insalvables y, no siempre sin esfuerzo, nos entrega vivencias que siempre quedarán recompensadas en forma de emociones nuevas, sentimientos positivos y altas dosis de satisfacción personal.

Nos empeñamos en abandonar nuestros deseos y sueños casi sin ponerles nombre ni esperanza, antes de dibujar en nuestro más profundo interior un ligero boceto con sus formas y colores.

Pero la vida es sorprendente; y, en contadas ocasiones, nos permite conseguir y disfrutar esos momentos que tanto habíamos soñado y que tantas veces sentíamos lejanos.

Haber podido vivirlos y disfrutarlos en alguna ocasión, aunque sean pocos, me hace reconocer que las grandes oportunidades las desperdiciamos porque perdemos la ilusión antes de dar el primer paso; por lo que pienso que, para vivir la vida profundamente y obtener alguna recompensa de ella, la ilusión, ésa que se nos apaga tantas veces, siempre debería permanecer encendida dentro de nosotros.
Y nosotros nunca deberíamos soplar sobre ella...


(Gracias, Marga, por regalarme ilusión y tu amistad)


25 de octubre de 2007

Babel

Frente a la puerta del ascensor hay varias personas que lo esperan; ninguno de ellos se conoce, nunca antes se habían visto.

Cuando se abren las puertas se ceden el paso, con un mínimo de cortesía.
Dos hombres y una mujer joven.
El primero en entrar pregunta la planta a la que desean subir los demás y pulsa los botones; todo un detalle de su parte…

Uno de ellos porta un maletín, mira hacia arriba, como si las luces estuvieran llenas de pequeñas polillas, sobre todo por la atención excesiva que le presta al techo.

La mujer, ajena a sus compañeros de trayecto, manipula su móvil tecleando con rapidez.

El que pulsó los botones, debió perder alguno, porque se empeña en mirar al suelo con fijación, mientras va dando pequeños golpecitos con sus zapatos de manera nerviosa.

Vuelven a abrirse las puertas, en la quinta planta sale el hombre del maletín, hace un simple gesto con el rostro y sale sin decir nada…

En la octava planta, con un incomprensible “hasta luego” se despide el hombre de pies inquietos.

En la doceava, tras darse un rápido retoque de carmín frente al espejo , la mujer lo guarda en su bolso y sale tranquilamente; como si nada hubiera ocurrido en los minutos precedentes.

En realidad, tres personas han sufrido la incómoda sensación de estar encerradas con unos extraños con los que parece imposible entenderse; la actitud de la mayoría es ignorarse o mirar a los otros cuando no están siendo observados y ,sobre todo, evitar el temido cruce de miradas...

Qué distinto sería si tuvieran que convivir durante más tiempo, ¿serviría para algo hablar sobre el clima?
A veces, el recurso que menos comprendo es la hostilidad del silencio…


24 de octubre de 2007

Sonidos que emocionan...

Admiro el poder de la música; lo que la realidad no consigue, ella lo transforma, alcanza, dulcifica y libera…

Los gestos duros y afligidos se van relajando,los sueños lejanos se visualizan tan cercanos como el sonido que escuchamos; la aspereza de los tonos se carameliza y modula, mientras la pasión va desnudándose con lento ritmo.

Desde el primer canto que oí en mis noches de infancia desvelada, esa suave manera de calmar mi llanto con nanas, el sosiego me llega siempre a través de una melodía.

La capacidad humana de poner sonido a la belleza me parece, ciertamente, una de las maravillas del mundo.

Pero el verdadero valor de la música consiste en la intensidad de la emoción que nos provoca con cada uno de sus sonidos.

23 de octubre de 2007

Fuga de palabras.

Esta mañana no encontré mis palabras; anoche debí quedarme dormida.
A veces me asaltan y persiguen, me gritan que les dé vida.

Quiero atenderlas a todas,explicarles mi parda gramática y amoldarlas a mi estructura;pero algunas se esconden,se me escapan.

En ocasiones sé que quieren salir, pasear por mi cabeza, montadas sobre alguna de mis engalanadas frases.

Pero otras, las más rebeldes, se vuelven esquivas; yo las llamo y les pregunto, pero nada me responden.

Desisto de interrogarlas, las ignoro, pero un bullicio perenne permanece de fondo; las palabras no saben lo que es el silencio, así que cada noche tengo que acostumbrarme a dormir con sus murmullos, mientras rondan por mi pensamiento.

Son como pequeñas aves nocturnas,sobrevolando mi cabeza, mientras me empeño en cazarlas al vuelo antes de dormir.
Cuando me despierto ya no recuerdo nada; todo está demasiado silencioso nuevamente.
Me temo que olvidé cerrar bien la puerta de mi memoria…

22 de octubre de 2007

Fortaleza

DEBILIDADES

"No tenías ninguna,
yo sólo una,
que amaba."

(Bertold Bretch)

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Me creía débil,
pero llevaba dentro de mí
toda la fuerza del amor.
Por eso, nunca creí del todo
en las derrotas.

La semilla debe profundizar
para que germine.
Hay que tocar fondo
para tomar nuevo impulso
hacia la superficie.

El amor construye
los pilares donde edificamos
nuestra fortaleza.



En el país de las maravillas...

Mientras iba cargada de distintas prendas,mascando chicle, miraba de reojo bajo los probadores de la tienda impaciente por probarse; seguía mirando otros artículos entre los percheros cercanos, mientras le decía a su amiga:

- Mira qué chaqueta más chula…
¡Si no fuera porque ya llevo muchas cosas!.-

- Pruébatela- le decía la amiga, intentando sostenerle todas las prendas sin que se le cayeran…
-Te queda genial - le dijo, mirándola encantada.
-Sí, pero es que… -

-Eh,vamos, que ya hay un probador desocupado.-
-Bueno,¿sabes?... igual mañana vuelvo a por ella, que no traigo ahora más dinero…-

Entraron ambas amigas, felices, en el pequeño habitáculo,donde ya sólo se escucharon risas…

Otras chicas continuaban buscando prendas en la tienda de moda o algún probador que no estuviese ocupado; mientras en el exterior, unos jóvenes voluntarios de Cruz Roja seguían intentando captar, infructuosamente, colaboradores por una insignificante cantidad al mes…

21 de octubre de 2007

Dueto

Cuando escucho la música en tus labios, mi piel aún se eriza mientras se deja tocar con tu lento compás a través de mi cuerpo.

Apenas la tibia luz nos envuelve, las notas de esta canción siguen sonando como la primera vez que juntos la cantamos.

Ni el tiempo ha podido ensordecer su cadencioso ritmo.

Dos voces, al unísono, cantan; pero sólo el eco de los años sabe cómo se afina esta melodía.

20 de octubre de 2007

De noche

La noche es una seda que me cubre. Cerrar los párpados es, a la vez, abrir los ojos de mis sentidos.

Porque nada despierta más mis emociones que no querer ver, sino sentir.

Mis oídos escuchan el suave roce de la piel sobre las sábanas y mi respiración se torna sosegada.

Mientras, un almíbar nocturno y delicioso va exhalando el silencio; ese triste prisionero del día que sólo desea escapar sin preguntas ni excentricidades…
Entonces, durante la noche,puedo sentir todo lo más dulce...


18 de octubre de 2007

Sabor manzana

Con un suave y fresco tacto, me inundas de aroma campestre; mis ojos se cierran mientras voy, sin pecado, mordiendo tu fruto prohibido.

Segregas un dulce néctar,de cremoso sentimiento, que me llena de reminiscencias de rojos atardeceres y blancas albas.

Redondo recipiente de sidra y espuma, irregular esfera que, femeninamente,te enfundas con tu delgado vestido de tonos verdes y amarillos, pardos y rojos.

Tan sensual, madura y entallada que siento la lujuriosa necesidad de morderte poco a poco, prestando mis labios a tu entregada presencia.



Sé que acabarás sacrificándote ante mi impetuosidad, para que fructifique mi cálida y callada boca, sembrando con tus semillas mi natural vocabulario.

Y así, de esta sutil manera, nacerán con un sabor nuevo mis palabras.

17 de octubre de 2007

Intramuros

Me atrae lo que no vemos, ese mundo que no percibimos con la mirada, aunque deseemos mirarlo detenidamente.
Ese ente subcutáneo, invisible y escurridizo que somos sin ser vistos.

Nuestro oscuro subterráneo, donde transitan los pensamientos más temidos, deseados, desconocidos, verdaderos…

El sótano misterioso que ningún otro visita; donde la luz está de sobra y, sin embargo, nos vemos.
Lo oculto que permanece inaccesible; la incógnita que nos habita intramuros.

Lugar bendito o maligno, donde existimos como ausentes, donde sólo escuchamos el sonido mudo de nuestro esquivo pensamiento.

Quiero introducirme en la mente, deslizarme por mi subconsciente, mirarme frente a frente, y llegar a comprender, de una vez, que esa extraña que no reconozco, soy yo misma.

Tacto

A veces pasan los días y apenas notamos la importancia que tiene.

Sin embargo, nada hay que me guste más que sentir el tacto cálido de las personas que amo.

Tal vez porque para eso necesitamos cercanía y no siempre la tendremos.

Acariciar, besar, abrazar, tomarnos de las manos,hacer el amor…

Ésa es la mejor manera de demostrar que seguimos vivos y amamos...

16 de octubre de 2007

Un día



¡Vamos, no me digas que hoy
no sucedió algo importante en tu vida…!

¿Perdiste o ganaste
veinticuatro horas?


14 de octubre de 2007

Pasos...

Y qué va a ser de nosotros, seres de agua que corren por el tiempo, cataratas vivas que se despeñan contra la realidad…

Juncos lánguidos que serán arrastrados tras una corriente de años.
Nada; nada detiene la tromba que se nos avecina.

Ni los amurallados besos siquiera…
Tan sólo el viento borrará nuestras huellas, pero nada podrá robarnos ya nuestros pasos

9 de octubre de 2007

Amargura

Unos gritos, un portazo,
silencio, dolor, llanto...

La vida, algunas veces,
se va escapando
en cada lágrima.

8 de octubre de 2007

Siempre vuelvo a ti

Me acerco lentamente a tu vaivén de espuma que nunca descansa; yo siempre acudo a tu cita puntual y festiva.

Vestida de aire, desnudo mis pies sobre tu líquido tacto; siento que me acaricias y te marchas;una sonrisa transparente descubres en tu boca blanca y rizada.

Tu juego me hace niña nuevamente; enreda mis pensamientos con las algas y, cerrando los ojos, siempre acabo volviendo a ti en el sereno horizonte de mis recuerdos.


6 de octubre de 2007

Ars amandi

Tal vez, cuando hablamos de amor lo que en realidad hacemos es hablar sobre lo que cada uno entiende por amor.
Un concepto tan amplio y abstracto como es, presumiblemente, no se puede entender de igual manera.
Lo que para unos se convierte en una relación de ida y vuelta, otros, por ejemplo, lo pueden llegar a entender como una entrega magnánima y humanitaria, sin esperar nada a cambio por ello.
En otros casos el amor, como la caridad, empieza por uno mismo.
No es fácil llegar a un acuerdo en el concepto de amor como sentimiento, pero todos estamos, sin embargo, claramente capacitados para sentirlo.

Al fin y al cabo, sí podemos estar de acuerdo en reconocer que se trata del sentimiento que más une y relaciona al ser humano.
Entonces, si es algo tan bueno ¿por qué no siempre funciona como debería?
El amor y la libertad van de la mano y deben coexistir.
Sin el oxígeno del respeto hacia el otro, ningún sentimiento entrará en combustión y arderá dentro de nosotros con el equilibrio requerido.

Hay que concebir el complejo mundo de los sentimientos y la forma de expresarlos como una necesidad humana que, por lo general, no debería quedar bajo la influencia de la educación, la ideología o las circunstancias sociales.

Sin embargo, acaba quedando atrapado, en muchas ocasiones, bajo la tupida red de los juicios personales, como si nos hubiéramos otorgado a nosotros mismos ese derecho voluntariamente.
En realidad, considero que el amor,en fin, no está en nosotros para ser discutido, ni juzgado; sino para tener el placer y la satisfacción de sentirlo libremente.
¡Disfrútenlo!

4 de octubre de 2007

En la radio...

Y allí estaba ella, tan fresca, resuelta y decidida que nada en el mundo podía amenazar su voluntad de vivir…

Aún joven, casi rozando una madurez altiva y sin complejos.
Su pelo era una estela de rizos negros que colgaban sobre los hombros con suavidad.
Tenía la costumbre de hablar alto, tal vez porque pensaba que no tenia nada que esconder y que toda su vida era un libro abierto.

Iba con prisa a todas partes porque su día era una jornada llena de actividades frenéticas y caóticas; aunque sabía bien que ya era hora de poner un poco de orden en su vida.

Todas las mañanas solía desayunar con Pedro, su compañero en la oficina, amigo de confidencias y desesperaciones hasta la saciedad, porque sabía escucharla con interés; él siempre la escuchaba.

Vivía en un piso antiguo, única herencia que había recibido de sus padres, en una zona tranquila de clase media de Madrid.
Cada mañana, camino del trabajo, fijaba su atención contando las mujeres embarazadas que encontraba o llevando a sus pequeños bebes hacia la guardería. Cada día sumaba más…

Ella no tenía pareja, ni hijos y eso le provocaba cierta nostalgia.

Después cambiaba la dirección de sus pensamientos y volvía a pensar en sus asuntos más cotidianos.

Por lo general, nunca le sucedía nada inesperado, su vida era tan caótica como metódica; consistía en hacer muchas cosas en el menor tiempo posible, para terminar, un día más, exhausta sobre el sofá de su casa.
Su vida diaria estaba compuesta de un trabajo bien hecho, unas pocas salidas nocturnas,algunas contadas novedades y toda la televisión posible que le permitían sus párpados antes de cerrarse.

Muchos eran sus conocidos, pero pocos los escogidos a los que les entregaba su sinceridad.

Como cada noche, al acostarse, encendía la radio un rato hasta quedarse dormida; sentía debilidad por esos programas en los que las personas contaban algún problema o circunstancia de sus vidas.

Esa noche escuchó una voz que le resultaba familiar, subió un poco más el volumen y prestó más atención…

No podía creer lo que oía; el corazón le latía con fuerza porque reconocía esa voz a la perfección, sabía quién era la persona que estaba contando, en un tono grave y deprimido, que amaba con locura a una mujer, pero nunca se había atrevido a confesarle sus sentimientos.

No quería que la amistad entre ellos terminase, por eso compartir el día a día con ella se había convertido en el mayor placer y, a la vez, la mayor frustración que podía sentir.

En realidad, su vida matrimonial era una pura farsa, porque a quien amaba de verdad, desde hacía mucho tiempo en silencio, era a esa mujer especial que llenaba todas sus horas.
La mujer de su vida era su propia compañera de oficina.
Sin embargo, por primera vez, era ella la que atentamente le estaba escuchando…

3 de octubre de 2007

Elegía

Un retrato que aún no ha perdido su color,
una sonrisa perenne sobre tu boca,
una bocanada de vivo sentimiento
en esta cárcel- sombra de mi cuerpo.


Esa voz que no se oye y que percibo.
Amor más amor que extraño cada día.
¿En qué te has convertido
desde que te marchaste?


Nunca es polvo lo que se ama,
porque regresa y duele;
porque me recorren aún tus pasos
y tu vientre me sigue dando la luz.

El espejo donde te miro para hallarme,
en lo mas absurdo de la muerte,
refleja todavía tu gris cabello
de plata, noche y perseidas.

Mar y caracolas,
risas con algas .
Tu sueño que vence mi guerra.
¿En qué te has convertido
desde que te marchaste?

Pero aún te reconozco,
tras nueve rosas con espinas,
ante esta imposición que me rebela
y que me sigue aún
haciendo tanto daño.



1 de octubre de 2007

El abuelo

La cabeza colgando fuera del sillón, mientras tu boca entreabierta susurra leves ronquidos.
Te permites esas licencias tras tantos años de trabajo, de penas, alegrías y ciertos sacrificios.

A veces ese silencio, mientras duermes, me permite pensar en ti y mirarte sin que me interrogue tu mirada.

Esa mirada que dedicas la mayor parte del día a la televisión, ésa que cada día te habla y nunca te escucha, pero entretiene.

Siempre acabas despertando con la misma obsesiva pregunta.: “¿es una película?”.
Y yo te respondo que sí, pero la realidad es que ya no eres el protagonista…

Miedos

Cuentan que un día el pájaro que siempre cantaba dejó de subir a los árboles y volar; desde entonces ya no cantaba; simplemente se dedicaba a picotear lombrices sobre la tierra…

Un día, otro pájaro que lo observaba le dijo:
- Si tienes miedo a volar nunca tendrás otro punto de vista, ni te alimentaras de otros insectos.
Pero el pájaro que nunca cantaba respondió:
- No me da miedo volar, me dan miedo las cosas que vi mientras volaba…