¿Cómo dejar que se instale el silencio en un mar de palabras…?
Poco a poco es lo que sucede....
Son tantas cosas las que suceden día tras día que el viento ya no puede con
ellas y las va dejando atrás, como a las
piedras…
Empiezo a escribir una palabra y de repente se amontonan
diez pensamientos más… Después vuelvo a borrar todo lo escrito.
Algunas veces me
pareció importante lo que escribí, pero
en cambio otras me parecía no servir
de mucho. Fiel a mis sentimientos, escribí de todos modos.
Así, desde el año 2006 he ido dejando parte de mi vida en este blog, en forma de pensamientos en voz alta que he deseado
compartir con vosotros.
Son muchas las palabras, mucha la
comunicación y la amistad; demasiados sentimientos los que he vivido con actitud plena a lo largo de este tiempo productivo y, emocionalmente, tan positivo para mí. Espero haber dejado también algunas semillas buenas en vuestro
terruño; tanto como para sentirnos ya buenos y viejos amigos…
Mas ahora, cuando los
deseos o necesidades cambian, es tan difícil saber cómo escribir un “hasta siempre,
amigos míos”…
Estoy segura que no dejaré de escribir, porque lo necesito; pero
sólo sé que este blog, tan lleno de mutuas palabras, ha llegado al final de una etapa.
No sé si algún día renacerá de nuevo; como tampoco sé qué va a pasar mañana… Seguiré con mi día a día, intentando madurar vida y conceptos; aunque, entre nosotros, sé que nunca voy a madurar…
Decía Violeta Parra: "la creación es un pájaro sin plan de vuelo,que jamás volará en linea recta."
Mi pensamiento aún quiere seguir el vuelo de los
pájaros… No sé hasta dónde ni hasta cuándo…
Pero allá voy…
Pero allá voy…
Gracias a todos y cada uno de vosotros por ser mis cómplices queridos en esta intensa y entrañable
experiencia de vida… De corazón…