26 de enero de 2007

La belleza...


¿Cuántas veces podré contemplar el cielo que hoy puedo disfrutar mientras se oculta el sol?
Tiene la descarada pretensión de las auroras boreales; tan delicadas, tan femeninas,exhibiendo las ondulantes caderas de las nubes.

Presagiando el frío y la noche, observo la cadencia malva del lejano horizonte.
¡Cuántas veces...,cuántas olvido lo que pensaba, mientras me evaden estos paisajes!.

Como extasiada ante un cuadro en el museo perfecto del atardecer.

Aún va quedando un hilo rosado que borda el horizonte con puntadas suaves, mezclándose con algunos finos hilos de oro; como un valioso bordado en este crepúsculo que vivo.

No hay obra igual colgada del cielo; sin autor, sin firma, sin fecha y, sin embargo, todos pujan por ella.

Ya casi se evapora la escena, es sólo obra de un día, de un liviano momento.
Cada ocaso es una pieza exclusiva e irrepetible.Incunable.

Una violácea ágata que cuelga del finísimo y provocador cuello del horizonte.
¿Dónde se encuentra la belleza, sino impregnada en los ojos que la buscan?

1 comentario:

ahhh dijo...

Ante estas hermosa y acertadas palabras, y teniendo mi blog el nombre que tiene, no he podido resistirme a dejar este cometario.
Sencillamente, un aplauso...