27 de septiembre de 2008

Soy tierra, soy agua, soy viento...

Cuando abro la ventana siento la brisa húmeda, cargada del olor a lluvia recién caída, mis pulmones respiran pausados, con el profundo apercibimiento de un mar de sensaciones provocadas.

Convertida en tierra me diluyo, cual barrizal que viaja con el caudal repentino tras el tormentoso suceso.
Me vuelvo lodo brillante, acurrucado sobre los surcos imaginados de un olivar varado en su repentina laguna.

Soy la transparente gota que pende de la afilada aguja de los pinos, esperando la embestida del viento para volar hasta fundirme en tierra de nadie,entre las caducas y postreras hojas hermanas.

Soy como el latido de un pequeño charco,divertido recinto, contagiado de alegres saltos y circulares ondas en las grises mañanas del patio de un colegio.

Soy tierra, soy agua, soy viento…

Sé que la brisa da alas a mi enclaustrado pensamiento y se me escapa de par en par por la ventana que dejo abierta tras la lluvia;pero siempre regresa más fértil y empapado de razones para vivir..

Imagen:LinAt

10 comentarios:

poca luz dijo...

...después de tu "impaciencia de otoño", de estas letras y esta preciosa música no me cabe ninguna duda de que disfrutas este tiempo...

...yo?...bah...sólo destemplada :)

Un abrazo enorme.

Isabel dijo...

Aciertas,querida Bea,aciertas como siempre.:-)
Destemplada como una guitarra que espera ser afinada,eso espero,pero enferma no será,¿verdad?. ;-)
En ambos casos mimos y calidez,amiga.Un besazo.

Ligia dijo...

El pensamiento vuela y regresa más fértil... Es una imagen para el disfrute, Isabel. Eso quiere decir que tu inspiración sigue renovándose día a día. Besos

Isabel dijo...

Ligia,no sólo aspiro a renovar mi inspiracion cada dia,que es algo positivo,sino también a renovarme yo misma y a corregir mis abundantes defectos.Nada se para,amiga,hay que seguir en acción.Un besazo.

CarmenS dijo...

Huelen a otoño tus palabras, con un barniz de nostalgia quizás, pero con una gana de identificarte con la naturaleza que no puede ser negativa, sino todo lo contrario.

Isabel dijo...

Cecilia,más que nostalgia es la plenitud con la que vivo algunos de los momentos que me regala mi querido otoño.La naturaleza siempre me ha regalado viviencias que han merecido la pena; aunque estoy recordando ahora la violencia de las últimas lluvias, que han dañado a tantos.A veces también es cruel,amiga.Mi cariño y solidaridad con todos ellos.Un beso.

LlunA dijo...

El olor a lluvía es el olor a vida...esa sensción me gusta, ese frescor de hierba mojada....
Aunque demasiada agua está cayendo sobre algunos lugares...nunca llueve a gusto de todos...como la vida, que no siempre es lo que queremos pero nunca debemos de dejar de intentarlo!!

Un Besote grande

El búho rojo dijo...

Eres otoño Isabel... no hay ninguna duda de ello

Un beso

Isabel dijo...

Rocio,cuando tenemos ocasión de disfrutar de lo que más nos gusta,debemos sentirnos afortunados,amiga.Un gran abrazo.

Pablo,jeje,¿ y tú qué eres?Creo que también un poquito otoñal,¿no? O tal vez prefieras el "veratoñoprimavierno".;-)
Un besote,amigo,gracias.

Emig dijo...

La belleza del instante que relatas me acerca a lo natural, imperecedero, que siento somos los seres humanos. Tus palabras aquí son preciosos destellos de vida, porque se visten de imaginación y luz...

Estoy experimentando algo que no conocía hasta ahora: leer hace tiempo un post y cuando de nuevo lo lees, suena nuevo y lo vives otra vez, como la lluvia al caer que siempre es nueva ¡y me encanta!

Un abrazo muy sincero!