Yes we can

Existen personas que pasan por nosotros y nunca nos dejan indiferentes.
Nos iluminan, por momentos, con esa luz tan especial que llevan dentro; como perennes llamas que van encendiendo nuestra oscuridad.

Son personas que parecen inmunes al desánimo o la melancolía; que van llenando de valor nuestras alforjas para el camino que aún nos queda por recorrer.
Encontrarse con ellas es aprender que para ser luz antes hay que ser luz para uno mismo; y de este modo, saber prender después la mecha que cada uno de nosotros lleva dentro y no somos capaces de reconocer.

Son personas llenas de autoestima y entusiasmo por la vida, que saben la importancia que tiene hacer crecer la confianza que tantas veces nos falta y, para ello, siempre encuentran “el abono adecuado para cada planta”.

Son fáciles de distinguir porque suelen ser personas satisfechas y optimistas; siempre de buen humor, pese a todo lo que les pueda suceder, pero no por eso inconscientes.
Aunque a veces lo pongamos en duda, son seres tan humanos como cualquiera de nosotros.
Entonces,¿qué les hace distintos?
Pues algo tan simple,o tan difícil, como la fortaleza de su actitud ante la vida…
Ellos nunca permiten que nada ni nadie puedan cambiarla.

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"El mayor descubrimiento de cualquier generación es el de que los seres humanos pueden cambiar sus vidas cambiando sus actitudes mentales."
(Albert Schweitzer)