4 de marzo de 2010

Un gran legado

Hoy he vuelto a tener la satisfacción de visitar la Biblioteca Colombina de Sevilla.

El hecho de leer personalmente la dedicatoria del libro “Antibarbarum liber”, que Erasmo de Rotterdam dedicó de puño y letra a Hernando Colón, hijo del Almirante Cristóbal Colón; y en la que el mismo Hernando Colón, a continuación, dejó escrito una nueva anotación, también manuscrita, no es algo que se suela hacer a diario.

También he podido contemplar el Libro de Horas que, se cree, perteneció a Isabel La Católica, el Libro de las Profecías, manuscrito por el propio Cristóbal Colón, o La Gramática Castellana de Antonio de Nebrija, por citar algunos ejemplos.

Evidentemente son algunos de los ejemplares que, entre otros muchos incunables y libros de incalculable valor histórico, están alojados en dicha Institución…


Cuando la Historia se sirve de personas entregadas al afán de saber y de dar a conocer, de personas que volcaron su vida en el entorno humanístico y se empeñaron en legar sabiduría y una cultura multidisciplinar se hace el milagro que ha llegado hasta nosotros a través de los siglos, gracias a D. Hernando Colón.

Siento una emoción especial cuando, aún hoy, puedo contemplar con mis propios ojos todos estos libros que nos cuentan la evolución del hombre, su manera de ser y pensar, sus costumbres, sus aficiones o su Ciencia.

En resumen, una buena parte de nuestro legado cultural e histórico que se conserva en la actualidad.
Este legado está al alcance de todos los que sientan interés por conocer, por investigar.
Es la Historia la que nos cuenta nuestra propia historia.

Admiro profundamente a las personas que reconocen el valor del Saber; que lo cuidan, lo engrandecen y lo legan, además, con el exquisito mimo y organización que llevó a cabo Hernando Colón, hijo bastardo del Almirante, pero digno de todos mis respetos y, por supuesto, de la Historia.

Todo un legado a nuestra disposición...

Imagen:
Carta manuscrita de C. Colón a los Reyes Católicos

6 comentarios:

Ligia dijo...

Conocemos muy poco de todos los legados que tenemos a nuestro alcance, no sé si es que hay poco interés o poca información. Abrazos

Con tinta violeta dijo...

Sería mejor la sociedad si hubiera cada vez mas gente que amase y valorase ese legado, por encima de lo que hoy se nos ofrece.
Cuantas lecciones guarda la historia para quien quiere conocer y aprender.
Un abrazo.
Paloma

Enrique Rojas Guzmán dijo...

y sería interesante saber todo lo que seguro, los grafólogos pueden ver que nosotros no vemos.

un saludo

El búho rojo dijo...

Es una suerte poder disfrutar de esos auténticos tesoros...

Un beso

Anónimo dijo...

Aquí, en la Biblioteca Nacional, cuando hay alguna exposición especial, me emociona como a ti saber que aquellos escritos, separados por cientos de años, siguen vivos y frescos y que hay personas que dedican su vida a mantenerlos.

Mantener un legado, que por otra parte, me entristece que al resto de los humanos no le importe nada.

Son las raíces, la historia, la vida del pasado.

Besos a miles.

Candela.

Walden dijo...

Al hilo de tu comentario, estamos en la mejor época del intercambio de la información y del conocimiento, a no ser que acabe venciendo la nueva Inquisición.
Un saludo