Un paso, dos pasos…
Comienzo el camino.
Tres pasos, cuatro…
Me ponen la zancadilla.
Cinco, seis…
Tropiezo.
Siete, ocho pasos…
Me quejo.
Nueve, diez...
No sirve de nada
¿Once o doce?
Pierdo la cuenta.
Caigo.
Quizás trece.
Mala suerte.
Catorce pasos…
No sé a dónde voy.
Quince…
Regreso.
Dieciséis…
Volver a empezar.
Uno, dos…
Paso firme.
Tres, cuatro,
cinco, seis…
Dudo.
Siete, ocho…
Tengo miedo.
Nueve, diez…
¿Y si vuelvo a caer?
Once, doce….
A medio camino.
Trece, catorce,
quince, dieciséis…
Caminar.
Diecisiete, dieciocho…
Hoja de ruta.
Diecinueve, veinte…
Avanzar.
Imagen: Lucem
6 comentarios:
así es la vida caminar a trompicones, caer, y volver a empezar, pero siempre avanzar.
Saludos!
Y como dice un amigo mío: No dar un paso atrás ni para tomar impulso!!
Aprendiendo a cada paso; aunque la lección no siempre sea buena siempre aprenderemos algo.
Un abrazo.
Megnífico poema, estupendo ritmo. Qué buena descripción de la vida.
Me ha encantado.
Un beso.
Me maravilla lo pegadas a la realidad que están tus descripciones, en prosa o en verso, da igual. Haces una buena descripción de nuestro camino diario y el final me dice que no crees en las historias circulares ya que, aunque tengas que volver a empezar, siempre partes de un punto mas avanzado.
Eso es positivo. Avanzar es vivir.
Besos.
Eso mismo es lo que hacemos todos cada día, caminar, dar pasos, afrontando nuestros miedos, perdiendo la cuenta, tropezando y volviendo a empezar. Es la vida.
Besos.
siempre es así, es parte del camino de la vida, de aprender, las caídas solo nos hacen un poco más fuertes, más sabios minimamente.....tropezar en nuestro destino...
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