Pido perdón a mi hija por no consentirle sus caprichos, por darle la oportunidad de estudiar en un buen colegio, por animarla a emprender una licenciatura.
Perdón por motivarla para que superara siempre las dificultades, por sugerirle llegar hasta el final y no desfallecer en el intento.
Perdón por hablarle de futuro, de posibilidades…
Le pido perdón por no cumplir con sus expectativas,por no estar a la altura de lo que se merecía, por no haberle dado otras oportunidades….
Le pido también perdón por haber sido una ilusa, por pecar de ignorante, por pensar que es posible llegar lejos cuando así se desea…
Perdón porque ya no me quedan más palabras ni excusas.
Perdón por el futuro que imaginé para ella, por decirle que tenía todas las puertas abiertas, por hacerle pensar que existían las mismas posibilidades para todos…
Excepto la posibilidad de comprarle un empleo…
Imagen: CincoDías
10 comentarios:
¡Qué triste, Isabel! Que tengamos que decir esto...
Por aquí, tengo a mis hijos igual a la espera de un trabajo. Yo todavía confío en que consigan algo de acuerdo a sus posibilidades. Y que sea pronto. Abrazos
Un tema muy triste y doloroso...esperemos que poco a poco se empiece a vislumbrar el final del túnel.
Besos!!!
Creo que tú no has fallado, creo que no hemos fallado, nos han fallado.
Políticos ignorantes, políticos avaros, políticos indecentes; ciudadanos acomplejados, manipulados, ciegos por el miedo, por los discursos apocalípticos...
¿Y ahora que? ¿Hipotecados hasta cuando?
Es horroroso, el país de mirar hacia otro lado, el de aquí no pasa nada, no nos pasará lo mismo y la indignidad de no dimitir, de no echar, de seguir en la poltrona, robando, mintiendo, acusando...
Besos
Candela
Sí. Menuda responsabilidad tenemos los padres. Espero no tener que pedir perdón por no haber intentado cambiar lo que nos rodea.
Un tema para reflexionar largo y tendido y que, desgraciadamente, vamos a poder recuperar muchas veces.
Un placer volver a tu casa. Un abrazo, Isabel.
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