“La democracia es que las personas cuenten , no contar personas”
( Federico Mayor Zaragoza)
Nunca me he sentido identificada con ninguna estadística de ésas a las que nos tiene acostumbrados la política; especialmente ahora que se aproximan unas elecciones.
Cuanto más desean que me sienta como un número, más persona me siento; y las personas, si no recuerdo mal, sabemos pensar y elegir sin necesidad de mentiras…
Me niego a convertirme en una masa común y oscura, que solo sale a la luz cuando los votos suman y llevan a la victoria.
Quiero que piensen en mí el día después también; y el siguiente y el otro y el día después de después…
¿Por qué esa imperiosa necesidad de darnos explicaciones de lo útiles que van a ser nuestros votos antes de las lecciones y después, una vez conseguido el propósito del poder, dejamos de ser electorado para convertirnos en simples sufridores de su ineficacia, corrupción y nepotismo?
No quiero sentir vergüenza ajena mientras escucho las mentiras de unos y otros , como si los que oimos tales patrañas no tuviéramos nada que objetar ni decidir.
Señores, la única voz que hay que respetar es la de las personas que cuentan, y no votos precisamente… La que siempre se ha llamado la voz del pueblo y no la de los poderosos.
Si fuéramos conscientes de nuestro verdadero poder empezarían a ponerse muy nerviosos…
Por eso, de vez en cuando, nos “inoculan” una crisis y así, casi sin darnos cuenta, nos devuelven el miedo olvidado….
Imagen: La Kodorniz
3 comentarios:
Precisamente Isabel no hace muchos días, pensaba que ojalá existiese el político y una forma de hacer política diferente, pensando en el ciudadano, la sociedad, por y para nosotros, no con un deseo de poder desmedido, buscando los propios intereses de los de turno, y sacando tajada como sea. Los que contamos somos nosotros, los ciudadanos, la sociedad, y lo que debería existir es una preocupación e interés en sacar esto adelante, mejorar nuestra sociedad, pensar en todos los que la componemos, y pensar en un futuro mejor y hacer las cosas bien, y dejarse de buscar los propios intereses y querer solo el poder. Yo creo que hay otras formas, creo que en algún lugar existe gente de otra pasta, más honesta y responsable que lo que de verdad le interese es hacer bien el trabajo, porque a fin de cuentas lo de gobernar es un trabajo, y los trabajos se hacen bien, y dejar a un lado luchas absurdas de poder, egoismos, etc.. de ahora tú, ahora yo, luego yo otra vez, etc... Seré una ilusa, pero quiero creer que aún hay gente diferente y que quiere hacerlo diferente.
Un abrazo amiga.
Hola, me atrevo a intervenir porque me ha llamado mucho la atención esa afirmación de que "Si fuéramos conscientes de nuestro verdadero poder empezarían a ponerse muy nerviosos…"
Tienes más razón que un santo, y no deja de ser una paradoja, porque lo que nos hace victimas propiciatorias del sistema, es esa falta de conciencia.
Mientras que no tengamos todos una educación y unas aptitudes políticas, mientras al hablar de políticos, hablemos de ellos y no de nosotros, en definitiva, mientras la Democracia sea Representativa y no Participativa, no se tratará dignamente a las personas, a la sazón "electores o contribuyentes".
Lo que mantiene en el poder a una clase política caduca y desvergonzada es nuestra apatía por la política, y cada vez que los ciudadanos decimos aquello de "la política es una m..., yo paso", les estamos asegurando el sillón, el sueldo y la impunidad a cuatro que nos están engañando.
Espero no haber sido demasiado duro, pero si hoy tocaba política, también deberíamos mojarnos todos, nos va mucho en ello.
Simply blue, en estos días se ha hablado mucho de un pequeño libro llamado "Indignaos", de Stéphane Hessel ; aquí en España se ha publicado también "Reacciona",
prologado por ése mismo autor pero escrito por otros autores de bastante renombre. Y yo sigo preguntándome por qué no reaccionamos ante estas cosas; ¿no sabemos,no podemos o no queremos?...Deberíamos tomar mayor conciencia de lo que supone no reaccionar adecuadamente,amiga.
Un placer siempre tu "presencia".Besos y gracias.:-)
Edmundo, estoy totalmente de acuerdo en lo que dices; pasar de la política no es la solución. Hay que responsabilizarse de elegir, saber pedir responsabilidades y pasar factura cuando sea debido. Debemos ser conscientes que todos somos "πολιτικος";"ciudadanos" que merecemos principalmente respeto y exigimos dirigentes responsables y consecuentes que sepan hacer nuestra vida digna en todos los sentidos y que la suya, necesariamente, también lo sea.Gracias por tu comentario sincero,amigo. Siempre me alegra leerte. :-)
Besos.
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