Es verano…Y su calor se pega al alma como al cuerpo.
Ay chiquillo, desnudo de risas y de ropas, no hay vergüenza para cubrir tu ignorancia.
Qué sol cae de lleno y seca tu futuro de rastrojos…
¿Se te llena acaso el estómago con promesas?
Míralo, tan ausente e inocente…
No te escondas…
Ya eres invisible…
5 comentarios:
Pura y triste realidad, aunque siempre habrá alguien, como tú, que lo saque a la luz. Abrazos
Por suerte siempre hay gente que con la palabra es capaz de hacer visible esa realidad oculta.
Besos!
Ligia,siempre hay personas que no sólo lo sacan a la luz,sino que su trabajo,remunerado o no, consiste en acabar con todo esto con dedicación y esfuerzo.Si el mundo se empleara a fondo en acabar con las injusticias sociales,todos tendríamos mucho trabajo...
Un beso,amiga.Gracias.:-)
Paloma,por suerte hay personas con la lucidez suficiente para darse cuenta de la realidad sin mis palabras,amiga.Muchas gracias por tu amabilidad. :-)
Un abrazo.
Isabel, hay pruebas, del tamaño y la desnudez de este niño, escandalosamente visibles, que tendremos que superar entre todos.
Niño invisible, ni siquiera yuntero...
ni de cerca, ni de lejos, ni nada.
Un verso roto y suelto.
Proyecto de no hombre,
a la vuela de la esquina
invisible, desechable,
otra generación perdida.
Con límite al infinito
de la desgracia,
carrera a ningún sitio
cero en escolástica
candidato a lazarillo.
Vistes de barro
no estás solo, ni eres uno
ni un ciento, eres una espina, un tropiezo, un segundo.
Marcas la diferencia, desde tu frontera muda, trazas una linea invisible, como tú, débil, tenue, amarilla, desnuda, sugerida entre la penumbra, arrollada y transgredida.
Eres el último aviso, la última tapia, la última frontera
y punto de partida,
eres ese pequeño detalle que hay que dejar pasar para quitar importancia
y devaluar la vida,
eres el naipe de abajo, el de la esquina, el que soporta
y equilibra,
eres la última oportunidad para la decencia, la dignidad
y la fe perdida,
eres el futuro de esta raza humana, caníbal, apática
y materialista,
no dejes que te coma, no pierdas la esperanza
y no cotices con tu vida.
Golpea, para salir del laberinto, que si tu caes, si no hay salida
no la habrá para nadie, niño invisible de mi vida.
Un abrazo solidario.
Edmundo,qué bonito y certero lo que escribes, con ese don que posees de la palabra...Gracias por compartirlo con todos.:-)
Un beso.
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