Pido perdón a mi hija por no consentirle sus caprichos, por darle la oportunidad de estudiar en un buen colegio, por animarla a emprender una licenciatura.
Perdón por motivarla para que superara siempre las dificultades, por sugerirle llegar hasta el final y no desfallecer en el intento.
Perdón por hablarle de futuro, de posibilidades…
Le pido perdón por no cumplir con sus expectativas,por no estar a la altura de lo que se merecía, por no haberle dado otras oportunidades….
Le pido también perdón por haber sido una ilusa, por pecar de ignorante, por pensar que es posible llegar lejos cuando así se desea…
Perdón porque ya no me quedan más palabras ni excusas.
Perdón por el futuro que imaginé para ella, por decirle que tenía todas las puertas abiertas, por hacerle pensar que existían las mismas posibilidades para todos…
Excepto la posibilidad de comprarle un empleo…
Imagen: CincoDías