15 de diciembre de 2006

Solitarios forzosos




Hoy quiero recordar, especialmente, a las personas que viven solas; pero no de manera voluntaria y aceptada, sino porque las circunstancias de sus vidas lo dispusieron así.

Últimamente he escuchado muchas declaraciones de personas en esa situación; una gran mayoría demuestra resignación, pero son muchos otros los que se aventuran, por diversos medios, a compartir su soledad por horas, días o todo lo que les resta de vida...
La conclusión es que la soledad, dicen, es muy dura...

Nadie quiere estar solo, justo lo preciso.
Somos seres gregarios por naturaleza, vivir en comunidad es una de las cosas más antiguas que ha realizado, por instinto y necesidad, el ser humano.
Sin embargo, hoy día, es cuando más solos nos sentimos y existe un mayor número de “solitarios” en contra de su voluntad.

Sobre todo, nuestros mayores son los más afectados;durante esta época que normalmente es la predilecta para las reuniones familiares, es cuando más les pesa esa soledad.
Tal vez porque la carga de recuerdos es más dolorosa, por lo general, si estamos solos.

Los solitarios existen...; estamos rodeados por ellos a diario, aunque no reparemos en ellos, y seguramente será grato poder compartir un poco de su compañía cualquier día...
Porque todos los días son buenos para sentirnos acompañados...




Sobre la soledad hoy me desdigo


No hay soledad perfecta,
eso es un fraude;
ser y no estar (es duro)
ser y no estar con la persona amada.


Porque hay que estar y ser junto a su cuerpo;
(poetas tristes dejaros de bobadas)
no decir que la tarde y su presencia
en la ausencia
pasa a ser perfume de alborada...

Tan sólo la verdad es poesía.
La soledad,es una cabronada.

(Gloria Fuertes)

6 comentarios:

Unknown dijo...

Desde mi soledad, te doy las gracias.
Creo que el consumismo social se beneficia de la soledad: se puede vender el doble de casas, tvs, muebles, viajes, coches, etc... a 2 personas solas que a una pareja.
Hay que pensar si la soledad es algo fortuito o a quién le beneficia...
Salud!

Anónimo dijo...

que cosas dices, juan. No se le puede estar echando constantemente a lo que nos rodea de lo que nos acontece. Soledad nace por circunstancias fortuitas o por decisión propia, elegida. Pero a nadie se le obliga a estar solo, solo faltaría eso .. o si? ay q impresión xdd leerte.. estoy de beneficios, intereses, consumismo, capitalismo .. esa temática a mi ya me supera ... :)
me gustó tu post Isabel, bien expresado.. y el poema de Gloria Fuerte, qué mujer ¡¡
besos

Hanna dijo...

¡Yo diría, que poema!
Soledad puede ser un estado de espirito o un acaso del destino.
Puede ser circunstancial o opcional.
Pero nada comercial.
Besos

Isabel dijo...

Pienso Juan que llevas parte de razón,son muchos los que se están beneficiando de la soledad...

Conozco a muchos hijos-as que viven plácidamente en sus casas mientras alguno de sus padres están condenados a vivir solos o en algunas residencias,por ejemplo.

Conozco a viudos-as que no pueden estar permitiendose pagar a alguien que les acompañe o les ayude en sus necesidades...

Conozco enfermos que viven solos y están siendo atendidos por personas voluntarias...
Podría seguir mucho más tiempo contándote todo lo beneficiosa que es la soledad de algunos que, simplemente, parecen estorbar a la sociedad...;y eso me duele muchisimo...
Tal vez tu soledad aún no te duela lo suficiente...
Que encuentres compañia,si es tu deseo,Juan.
Un abrazo con buena onda...

Unknown dijo...

Siempre es mi deseo, Isabel, eso espero que no cambie nunca, porque sería rendirme y aceptar que el mundo me cambió.
Y, Sofía, yo no digo que la soledad sea exclusivamente debida a intereses económicos. Sólo digo que al capital le interesa, y nuestro entorno nos influye, en su medida, para aumentar nuestra soledad.
Pero sigo creyendo en la libertad y la responsabilidad individual.
Salud! (y caña a la soledad!)

Anónimo dijo...

La soledad puede ser opcional o circunstancial , aunque en un caso como en otro, cabría pensar si de verdad constituyen una auténtica soledad .Es decir , salvo algunas excepciones ( evidentemente nada en esta vida es absoluto ), habría que preguntarse si esta soledad que tanto conocemos no será fruto de nuestra sed de individualismo .
Quizás... deberíamos aprender a compartir la soledad .