30 de enero de 2007

Abriendo círculos


A veces nos empeñamos en mirar sólo en una dirección, cerramos nuestra amplitud de miras para ver sólo lo que tenemos delante, lo que queremos ver.

Nos convertimos en visionarios defectuosos, miopes que forzamos la vista para mirar un poco más lejos y terminar viendo todo igual que antes.

Mirada circular, sin espacios para ver un poco más allá de nuestra obstinación.
Cuando no sabemos ver,sólo miramos; nos quedamos sin conocer los claroscuros que tal vez nos faltan,los espacios abiertos...

Corregimos el defecto en nuestros ojos, pero no corregimos la mirada.
Los abrimos bien, nos despertamos; pero las posibilidades que existen no las reconocemos.

Teniendo un ancho mundo delante tan sólo somos capaces de ver sus puertas.
Se convierten en invisibles muros que no nos dejan ver el otro lado de la plenitud.
El mundo es extenso, pero sólo abarcamos una pequeñísima parte de todo lo que deberíamos saber mirar.

Pasamos de largo cuando las puertas están abiertas y, sin embargo, nos esforzamos en atravesarlas estando cerradas...
Hacer difícil lo fácil, ese es nuestro perpetuo empeño que nos obnubila tantas veces...

Ofuscados con nuestro norte, desmagnetizamos la brújula que nos orienta los tiempos y horizontes.
Lentitud para ver, para observar el cambio de una nube que pasa, el color del campo, la expresión de un rostro, la temperatura de un cuerpo, la distancia de tus pasos, las arrugas de unas manos, la cercanía del tacto...

Tiempo para saber mirar lo que nunca vemos y siempre ha estado delante.
Romped el círculo, extended la mirada, posadla sobre cada aleteo que desperece estos aletargados sentidos...
Otra forma de mirar aún es posible...

6 comentarios:

LlunA dijo...

Tienes toda la razón...a veces nos perdemos o dejamos perder tantas cosas. Yo intento mirar hacía todos los frentes, buscando detalles, sorpresas...pero siempre hay un momento de esos de v ceguera ;)

Candelas Sanchez Hormigos dijo...

La perspectiva se pierde en esta vorágine de vida que llevamos. No ves, no miras y la mayoría de las veces la vida pasa y no te das cuenta.

Gracias por la reflexión y por hacernos mirar en tu dirección.

Un beso

Anónimo dijo...

Completamente de acuerdo... cuantas veces nos empeñamos en ver sólo aquello que deseamos e ignoramos lo demás...

Que cantidad de vida que nos perdemos continuamente!!!

Isabel dijo...

LLuna,a veces para valorar lo que vemos tiene que haber algún momento de ceguera..Gracias por venir.

Candela,no pretendo que miréis en mi dirección;simplemente reflexiono en voz alta y creo que no deberíamos perdernos tantas cosas buenas durante el camino...
Un besote.

Isabel dijo...

Pablo,¿cómo miraste hoy el mundo? Mañana, todo lo que has leído aquí seguramente se te habrá olvidado...
Ese es el problema... ;-)
Besos.

Diego Santos dijo...

Si sólo vemos lo que queremos ver. ¿Por qué no seremos lo que queremos ser?
Con la vista al frente no existen flancos, es atrás o adelante, es blanco o negro y así atropellamos, pasamos por encima, escapamos.

Taxi-Toxi