Quédate esta noche, quédate entre mi caliente corazón y mis sueños por vivir.
Deja que sea yo la que te diga que te quiero a mi lado; si tú no existieras mis labios permanecerían sellados de risas.
Quédate; aunque sepa que no puedo retenerte puedo celebrarte…
Deja que mis pulmones se expandan y se llenen de aire gozoso.
Deja que los grises se vuelvan brillantes colores en mi vida.
Quédate, felicidad, en todas las noches de mi alma.
Cerrar los ojos conociéndote es mi paz de cada día.
Quédate cerca; mi única pretensión es poder entregar todo lo que me das.
Sé que no me perteneces, porque de nadie eres; pero como un tesoro todos te buscamos en mil lugares y maneras.
Deseo no verte partir serenamente con el tiempo.
Quédate, felicidad, todo lo que quieras.
Pero sé que eres libre; por eso siempre dejo abierta mi puerta, por si decides marchar o volver…
6 comentarios:
Felicidad es la prima hermana de Libertad.
(siempre es un placer tenerlas con uno)
Besos Isa
He abierto las puertas y las ventanas a ver si entra. Si no lo consigo probaré a ponerle miguitas de alegría a ver si se acerca y pica.
La felicidad es así de curiosa.
...qué bonito isabel!
Linda: pásate por mi blog (blanquito) ...he dejado un regalo para tí.
¿Hay alguien que pueda decir que no?
.. ganátela, sedúcela todo lo que puedas para que nunca se marche de tu lado.. ;-)
.. besitos cargados de ella..
Pasaba a visitarte, y me llevo conmigo tres preciosas lecciones que nos has regalado: (1)aprender a vivir, (2) entender ese concepto tan escurridizo como lo es la felicidad (3)y en el intento, mantener la cordura.
Un abrazo muy fuerte.
Anna.
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