22 de octubre de 2007

En el país de las maravillas...

Mientras iba cargada de distintas prendas,mascando chicle, miraba de reojo bajo los probadores de la tienda impaciente por probarse; seguía mirando otros artículos entre los percheros cercanos, mientras le decía a su amiga:

- Mira qué chaqueta más chula…
¡Si no fuera porque ya llevo muchas cosas!.-

- Pruébatela- le decía la amiga, intentando sostenerle todas las prendas sin que se le cayeran…
-Te queda genial - le dijo, mirándola encantada.
-Sí, pero es que… -

-Eh,vamos, que ya hay un probador desocupado.-
-Bueno,¿sabes?... igual mañana vuelvo a por ella, que no traigo ahora más dinero…-

Entraron ambas amigas, felices, en el pequeño habitáculo,donde ya sólo se escucharon risas…

Otras chicas continuaban buscando prendas en la tienda de moda o algún probador que no estuviese ocupado; mientras en el exterior, unos jóvenes voluntarios de Cruz Roja seguían intentando captar, infructuosamente, colaboradores por una insignificante cantidad al mes…

5 comentarios:

Anca Balaj dijo...

Es así. Hay consumismos que resultan obscenos.

Un beso

thoti dijo...

.. ¿y si los de Cruz Roja montaran una tienda de vestidos de chicas?... :-)
.. es solo una broma, entiendo muy bien lo que dices..
.. besos Isabel..

almena dijo...

Sería tanto si todos aportáramos un poco...

Besos!

Candelas Sanchez Hormigos dijo...

Por eso es un país de maravillas, de todos los colores y sabores.

Y luego, parece como si ciertos padres inculcaran a sus hijos, solo, SOLO, el valor del dinero.

Besitos

El búho rojo dijo...

El mundo es tan sumamente inmenso, que algunas veces, con dos pequeños e insignificantes ojos, no se puede ver lo que importa en realidad...