No sé por qué se me ocurre pensar en todo lo hermosa que puede ser la vida cada día, en todas las cosas que me quedan por hacer, por conocer, por realizar; en todo lo que quiero terminar algún día y en todo lo que debo empezar antes...
No sé la razón de mi optimismo, ni por qué me siento igualmente bien sin haber logrado apenas nada.
A veces no me entiendo, será que mi visión de las cosas es siempre mejor de lo que son en realidad.
Es mejor ver el mundo distorsionado que reconocer que no estoy dando de sí lo que debería, será eso.
Es fácil darse cuenta que estoy intentando distraer mi atención hacia cosas más “agradables”.
Hoy, leyendo un suplemento de prensa me encuentro, inesperadamente, un artículo que me está diciendo, teóricamente, a gritos que siempre he estado postergando casi todo lo que me importa, en realidad.
¿Y qué he hecho para solucionarlo?
Esa es la pregunta del millón…
Vale, estoy de acuerdo con mi desacuerdo, entonces.
Pero sigo leyendo y me encuentro un poco más abajo con esto: “pregúntese, sin mayor demora: ¿cuál es su sueño?, ¿qué puede hacer ahora mismo para ayudar a que eso suceda?”
Y de pronto, me doy cuenta que no sé decir o decidir cuál es mi sueño, en verdad; menos aún, qué receta me saco de la manga para hallar las respuestas.
Creo que la terapia que aconseja el artículo me vendrá bien ponerla en práctica; consiste en que cada vez que tengamos algún asunto delante debemos elegir entre estas tres opciones: resolver, delegar o rechazar.
Así de tajante.
Pero, y ahora… ¿cuál de ellas elijo?
9 comentarios:
Esa terapia tiene un nombre muy antiguo para definirla; libertad.
Uno elige y luego se hace responsable de las consecuencias de esa elección.
No elegir nada ya es un ejercicio de libertad en sí mismo.
Por otra parte las metas son relativamente importantes. En el camino hacia ellas es donde uno crece.
José Luís,debe ser eso que dices; es mucho más importante para mí el camino que la meta.
Cada día, en sí mismo, es un sueño por cumplir,¿o no? Y es seguro que nunca lo podemos delegar ni rechazar, tan sólo resolver;-)
Gracias por tus palabras y visita.Un abrazo y felíz semana.
Me gustan las tres opciones aunque en ocasiones pueda resultar dificil escoger...hay que hacerlo. Y sobre todo hay que vivir sin perder las ganas...que al final ya lo perderemos todo.
Un besote
.. para mi una opción es ir dando pasos pequeños, sin perder de vista el norte.. si el sueño es potente, si vale la pena, se repetirá en nuestro interior y no lo dejaremos escapar facilmente.. saber que podemos alcanzarlo y dar pasos pacientes, dentro de lo posible, nos acerca a la meta..
.. un beso Isabel, con un empujoncito, para que alcances todos tus sueños..
Es horrible tener que elegir porque a uno le parecerá que siempre escogemos el camino equivocado, yo cuando tengo dudas tiro p'alante y ya veremos, y pienso que debe ser así, porque tampoco tenemos ningún indicio para tomar un camino u otro, y lo de vivir con dudas, bueno, ¿para qué abandonarlas? Son las que (deben) ayudarnos a progresar
me maravillan esos libros que en 100 páginas prometen el éxito, las metas y los sueños....
Me fio de otros, menos pretenciosos, más preciosos.
Salud soñeril!
Tienes todas las respuestas en tu mano, y sabes como mirarlas...
Las dudas, son sólo opciones que hemos de escoger...
¿cómo??? ¿quién??? ¿de qué modo??? cada pregunta es, en sí misma, el comienzo de una historia distinta en cada persona y en cada situación...
Cada día, al salir de casa, ya estamos escogiendo el camino que guia nuestros pasos...
Un beso
Rocio, hay que escoger,sí,pero sólo lo que uno quiere,las imposiciones nunca nos llevan a buen puerto,ni son por propia voluntad.Un besote.
Thoti,pasos pequeñitos ,eso es importante para no tropezar,pero a veces lo dificil es saber la dirección de esos pasitos...Gracias por el empujoncito... :-)Besos,amigo.
Lovesick,ante mi indecisión siempre tiro pa´lante,como dices tú;me puede más mi impulso aventurero que mi cordura,tal vez eso me permite disfrutar más y preocuparme menos.Me alegra volver a encontrarte entre mis palabras.Un abrazo.
Juan,esos libros que dices cumplen su función;habrá personas a las que les haga luz y otras, en cambio, la buscan por otros medios,evidentemente.Y estoy convencida que algunos libros y personas es que ni la ven de lejos,vamos.Un abrazo y me encanta leerte por aqui,amigo.Salud,sí, pero llena de realidades. :-)
Pablo,es cierto que con cada paso estamos escogiendo una opción,consciente o inconscientemente ;que,después,nos preocupe o no el hecho de que nos lleve a lograr algún sueño o simplemente a otro nuevo lugar es indiferente,seguramente eso depende de la distancia de miras de cada cual y sus intereses.El caso es progresar.Un abrazo.:-)
Creo que es importante proponerse metas realistas, y a cada paso que se avanza (o retrocede) evaluarlas de nuevo. Aveces existen circunstacias inesperadas más allá de todo control humano, y que nos fuerzan a tomar un rumbo diferente y hay que tener mucho cuidado y no hacer de ello una frustración permanente. Como dicen los Americanos, siempre hay que tener más de un plan: plan A, plan B y C. Aqui te dejo una partecita de mi receta que quise compartir contigo. Un fuerte abrazo.
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