Nunca una palabra me disparó su arma, ni me sacó su navaja, ni me lanzó una flecha.
Nunca sentí herido mi cuerpo por su causa, no conservo sobre mi piel ninguna cicatriz debido a alguna palabra.
Sin embargo, cuánto dolor siento cuando escucho o leo lo que no deseo.
Se me rompe, de repente, la esperanza en dos y la risa se columpia sobre un frágil hilo de seda.
El poder de la palabra es extraño, nos adormece en la cuna o nos mata lentamente con el mortífero veneno del resentimiento.
Nunca, en verdad, sabremos si la palabra nació por esta inescrutable necesidad humana que tenemos de expresar nuestros más sentidos afectos o nuestros más profundos rencores.
Sin embargo, seguimos conservando la palabra...
Imagen:RicArt7
12 comentarios:
Hola Isabel.
Tú misma lo dices aquí, en el formulario este de los comentarios: "Tus palabras me importan. Gracias por compartirlas."
La palabra es muy poderosa. Ojalá la usemos para ayudar, para hacer bien a los otros...
Expresarnos: salirnos de la prisión: me lo acabo de inventar : D
¿Queda bien?
Abrazo expresivo.
Queda perfectamente entendido,Secretario.Qué bien nos viene un "permiso carcelario" a veces,¿verdad?
Me alegra leer tus palabras,amigo.Un fuerte abrazo y adelante con todo.La vida sigue.:-)
Has tocado el punto clave del ser humano, tiene a la vez la posibiliad de ser muy malo o muy bueno.... o simplemente normal y esto último no suele ser nada fácil...
Por otro lado las palabras..... de verdad creo y siento que se las lleva el viento.... confio mas en las acciones... esas continuadas, mantenidas, comprometidas, serenas y esforzadas de tantas personas queridas, amigas y próximas, ......
Un besazo.
Estrella,yo también confío más en las acciones,aunque me encanta hacer buen uso de la palabra; pero cada vez me pregunto, con mayor asiduidad, la razón del porqué no seremos capaces de saber usar este maravilloso medio que tenemos con una mejor finalidad y no con tanta dañina y absurda motivación;deberíamos ser más responsables al usarlas.Creo que no siempre somos conscientes de eso.Un abrazo,amiga.
... y la pluma venció a la espada... Bueno, algunas veces...
No sólo eso. Las palabras, además, crean el mundo. El mundo es en la medida en que lo nombramos. Somos lo que decimos. La palabra es casi todo.
Pablo,ojalá fuera siempre como dices.
:-)
Al menos nosotros contribuimos en lo que podemos.
Un abrazo,amigo.
Brujaroja,bueno ,creo que el mundo existe ,con palabras y sin ellas;lo que sucede es que ahora casi podríamos llamarle, sin dudar, Torre de Babel.;-)
Cada uno habla un idioma distinto,ese es el auténtico problema.Mi abrazo,amiga.
La palabra en mi, ha tenido la magia de acercarme a gente que todos los días me enseña que un mundo de ideas, proclamas, utopías y cuánto más, está por ahí dando vueltas al mundo. No creo en la insignificancia del hombre y por obra quién sabe si de Dios, como tú dices seguimos conservando esta forma maravillosa de comunicarnos, con la palabra.
José,no creo que nadie sea insignificante y, por ende,la palabra de nadie;por eso creo que deberíamos seguir cuidándola,casi mimándola,diria yo,sobre todo porque algún día todos tendremos que callar.:-)
Me alegra tu paso por aquí.Un fuerte abrazo.
Las palabras... tan necesarias, a veces amadas otras odiadas, no x lo q son, sino x lo q portan de afecto cada una con mayor o menor intensidad!
abrazo uniko!
Unika,es verdad que el significado de las palabras va mucho más allá del hecho de pronunciarlas.Ellas son la envoltura de nuestros sentimientos.Un beso,amiga.
La palabra creadora y destructiva a un tiempo...Muy hermoso Isabel
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