12 de mayo de 2008

Recuerdo en mi sur

Bajo la sombra de una vieja parra, se sentaba al atardecer y se fumaba su cigarro en silencio, mirando su pequeño huerto.
El humo se mezclaba entre el vuelo de las avispas y las insistentes moscas veraniegas.
Su tez morena y arrugada, junto con su vestimenta, lo definían como un hombre de campo.
La última oscuridad de la noche le hacía despertar antes que el gallo, pero la noche y la luna lo recostaban como a un niño, arrullado por el canto del grillo pertinaz.

Sus lechugas y tomates, fresas y moras, sus uvas e higos completaban su dedicación y herencia; aunque a ratos la taberna y unos pocos amigos justificaban su ocio.
Siempre reía bajo la mansedumbre de la ignorancia y sospecho que su alma campesina era más feliz que muchos de nosotros.

Recuerdo una luna llena y mi miedo al pasar junto a los muros del cementerio,en un anochecer infantil, dibujado en las sombras de un camino que creía perdido cerca de algún pueblo de Andalucía.
Mientras el miedo pasaba me animaba el hecho de sentirme acompañada por la sonrisa de este hombre familiar y menudo, pero sobre todo que fuera viejo conocedor de los atajos campestres, en una clara noche de redonda luna que, nunca antes, había llegado a experimentar tan intensamente cerca, a lomos de un terco borriquillo .

Imagen: Flickr


15 comentarios:

ROSA dijo...

De Lora del Río a Villanueva, el tío Aurelio que arañaba con sus besos de recia y cana barba; las chanclas rotas después de una tarde a la orilla del río y la fresca casa de la tía Manuela.
¡Un verano que marcó mi vida!
Gracias por recordármelo.
Hermosísimo post, hermanita.

Manolo Merino dijo...

Si supieras el escalofrio que ha recorrido mi espalda al leerte y escucharte,...

Isabel dijo...

Rosa,hay cosas que no se olvidan.
Entre ellas los bellos recuerdos.Un beso.

Jhwh,seguramente te haya recordado algún momento entrañable parecido.Qué extraño y reconfortante es cuando algo que creíamos olvidado se nos aparece, nuevamente, en la memoria casi sin saber el porqué.El caso es que nunca nos deja indiferentes...
Un beso,amigo;ojalá fuéramos siempre capaces de emocionar.:-)

Camille Stein dijo...

tejedora de recuerdos

almacén de tesoros tu memoria


un beso

Isabel dijo...

Camille,tejedora de recuerdos es la vida,yo sólo intento conservarlos...Besos.

Enmascarado dijo...

y me trae a la memoria una mano arrugada que te trae un vaso caliente de leche a la cama, que te cuenta increibles historias que te mecen hasta caer dormido.

Una vez leí que cuando somos niños, como Dios no podía estar cuidándonos durante todo el Tiempo creó a los Abuelos.

Y ahora al recordarlo las lágrimas se empujan para resbalar por mis mejillas

Besos

Anónimo dijo...

Cada vez que escribes, que cuentas, que rememoras, estás rescatando del olvido, estás haciéndonos llegar a los lectores algo que se perdería seguramente y que en nuestra memoria permanecerá, dándole una vida multiplicada, en lo que podría ser la nada de la desmemoria...
Muchos besos

Isabel dijo...

Enmascarado,tendrás que quitarte esa máscara para limpiarte las lágrimas que te resbalan sin querer...:-)
A veces, hay recuerdos que nos emocionan mucho más que cuando los vivimos tiempo atrás...
Eres un encanto,de verdad.Gracias por la ternura.

Brujaroja,lo extraño de todo esto es que cuando recuerdo en voz alta,por llamarlo de alguna manera, lo hago mucho más por mí misma que por los demás.A veces necesitamos saber ,al menos,de dónde venimos,aunque lo de menos sea hacia dónde vamos...
Un beso grande,amiga.:-)

Gasper dijo...

Cuando uno vive en la ciudad, el campo se asemeja a otro mundo.

Y cuando uno vive en el campo... se da cuenta que en realidad se trata de otro mundo.

Besos

Anónimo dijo...

Vuelvo aquí a decirte que, aunque yo pienso lo que pienso de los premios, al final, caí en la tentación,o en la trampa, y he decidido compartir mi premio con las personas que adoro leer...
Y luego tú, haz lo que te parezca...

Nobska dijo...

Isabel, hermoso texto que me llevó a un peregrinar de recuerdos y emociones!
Un abrazo.

El búho rojo dijo...

Decia el cuento que "el hombre feliz, no tenía camisa", pero jamás dijo nada de un borriquillo...

Me ha encantado

Un beso

Isabel dijo...

Brujaroja,lo dicho con anterioridad en tu blog;me siento halagada de que te hayas acordado de mí.Ya de por sí,la vida es premio,contar con tu amistad, otro inmenso.Un besazo,amiga y muchas gracias,aunque no sea seguidora de los premios,siempre suben la autoestima jaja... ;-)


Anna,seguro que un día de estos nos sorprendes con alguno de tus recuerdos en tu blog.Estaré encantada de conocerlos,amiga.Un besote.

Pablo,siempre hay algo que nos sorprende al final de la historia jaja.Un fuerte abrazo y gracias por el optimismo que aportas.:-)

thoti dijo...

.. además de niños las cosas siempre se nos presentan más intensas, más grandes y venturosas.. cuida, y nunca pierdas, a esa gran y admirada niña que llevas dentro..
.. besos Isabel..

Isabel dijo...

Gasper,¡cuánto tiempo sin saber de ti! Vaya qué sorpresa,espero que todo te vaya genial y tu hijo se haya convertido en todo un "hombrecito" maravilloso.Me alegra tu paso por aquí;a ver si te animas más a menudo,¿de acuerdo?Un besazo enorme,amigo.:-)

Thoti,¿quién dice que no sigo siendo esa niña todavía? ;-)
Vale,he crecido un poquito más,pero muy poco,de verdad jaja.Un besazo,amigo.:-)