Azul, azul te quiero; te dejo, pero me vuelves a recibir tan azul como tu distancia.
Tu faro, estandarte de la última tierra que piso, destella mar adentro, donde confluyen los vientos y las velas.
Gaviotas privilegiadas, por tus aires voladores, adornan el cielo, un espejo que olvidas a veces, mientras te vistes con un profundo índigo.
Tus olas, como velos blancos, van cruzándote el rostro, arribando a tu anguloso promontorio de roca fría y punzante.
Crujiente oleaje, de altivos vuelos invernales y dormidos arrullos estivales.Rincón de invisible arboleda que no pudo contra tu poderoso envite.
Un sol anaranjado te cuelgas al cuello cada tarde, mientras ilumina el orgullo navegante que adorna tu cabo.
Cañones apuntan sobre tu insolencia costera que, aún hoy, grita al viento que esa tierra te pertenece.
16 comentarios:
.. ¡quien fuera, en algunos lugares, gaviota, ¿eh Isabel?, para sobrevolar esos paisajes.. y respirar esas brumas..
.. gracias por llenar las pupilas de nuestras sensaciones con esta belleza..
.. besos, amiga..
Alzar el vuelo en donde sea,amigo;de eso se trata...
Gracias Thoti,un besazo alado.;-)
Son unas preciosas imágenes de mar, cielo y gaviotas, que me son muy familiares. Besos
Pues no sabes qué envidia me das,amiga.Yo no puedo verlas a diario.Un besote.:-)
belleza absoluta, tus palabras y las imágenes...
besos
Suerte que esos cañones están inutilizados.
Roxana,gracias por tu amabilidad,amiga.¡Hay tanta belleza delante de nuestros ojos a veces!Un abrazo.
Juan Rafael, es verdad lo que dices,aunque en realidad,en muchos otros lugares sigue la prepotencia militar e invasiva.
Nunca aprenderemos,amigo.Al fin y al cabo,éstos ya son sólo simbólicos recuerdos.Un abrazo.
Todavía hay lugares donde el tiempo se detuvo hace mucho...
Por cierto, me encanta la primera foto. Es preciosa
Un beso
Que bueno tenerla de vuelta, un placer leerla,
abrazo,
La U.
Pablo,me alegra que te guste la foto,pero cuando uno pisa lugares así, tiene la sensación contraria;la sensacion de que todo ha cambiado demasiado.
Algunas veces por suerte y otras por desgracia;claro que mirando los cañones y la fortaleza creo que, en este caso, es una suerte la paz que se respira por allí.Un besote.:-)
Unika,el placer es mío por tenerla como lectora y amiga.Gracias por volver.Un fuerte abrazo y hasta pronto. :-)
Cielo y mar azul....
que ganas de que no se vaya el verano nunca...
Abrazos.
¡¡QUE BELLEZA¡¡
SOLO TE DAN GANAS DE PERDER LA MIRADA EN EL MAR Y AQUIETAR LAS ANSIAS.
CARIÑOS ISABEL.
¿Acaso,Alberto,el mar y el cielo van a dejar de ser azules cuando termine el verano?...
El color,amigo, está en nuestros ojos.Un fuerte abrazo y mi sonrisa.
:-)
Mary,tal y cómo lo dices, tú tranquilizas ya,amiga.Un besazo y gracias por compartir tus palabras.
:-)
el mar es también nuestra inmensidad por dentro
un beso
Isabel, que hermoso! Rodeados de tanto azul y de faro a faro nos comprendemos!
Disculpame la ignorancia, pero queria preguntarte si este es el faro de Finesterre.
Un beso.
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