6 de noviembre de 2008

Observa,que algo queda...

En mi última entrada, hace unos días, comentaba todo lo que me gusta observar el cielo, tanto durante el día como en la noche.
Aunque, en general, me gusta ser observadora en todo y fijar también mi atención sobre muchos otros pequeños detalles; y no hablo exclusivamente materiales, sino en el más amplio sentido que podamos suponer.

Quizás, porque observar no sólo enriquece nuestra mirada, sino también la manera de percibir todo lo que nos rodea.
Observar nos hace estar atentos y ser más conscientes de todo cuanto sucede alrededor; nos hace comprender mejor ese otro lenguaje que no comunica con palabras sino con nuestros gestos, nuestras expresiones, nuestras entonaciones…

También podemos, sin lugar a dudas, “escuchar y mirar" de otra manera.No sólo mediante nuestros sentidos sino a través de nuestra intuición; que acaba, en suma,revelándonos otro tipo de información, mucho más personal y receptiva a la hora de interpretar las señales que recibimos.

De todas formas la observación no se entiende como una simple cuestión de tiempo libre para mirar y distraerse, sino que,básicamente, se trata de nuestra propia capacidad para retener detalles que, de otra manera, acabarían pasando desapercibidos.

Consiste en poner no sólo nuestros cinco sentidos en acción sino también en desarrollar ampliamente nuestro sentido común,del que tanto alardeamos,en ocasiones.
Tal vez eso nos evitaría, en muchas ocasiones, sacar conclusiones erróneas y apresuradas; nos conviene ser capaces de saber leer entre líneas, con cordura y sin juzgar a priori.

Las personas observadoras ponen en juego su templanza y valoran la importancia que tiene la prudencia antes de emitir cualquier juicio; pues no sólo escuchan y miran, sino que están en situación de interpretar la información recibida con menos probabilidad de errar que los que no prestan tanta atención.

Estoy convencida que nos conviene aprender a mirar con detalle, escuchar con mayor atención y ser capaces de descubrir que nada es igual después de tomar con más calma esas primeras impresiones que nos hacemos sobre los demás o sobre las circunstancias que nos rodean; sobre todo porque, por lo general, después de ser capaces de analizar todo con tranquilidad nada ni nadie es como nos parecía en un principio.

Así que en ello estoy; sigo intentando sensibilizar mi percepción y, con ello, ser capaz de mejorarla; para enmendar, de algún modo, mis muchos y cotidianos errores.
Si es que se puede...


"Tiene mejor conocimiento del mundo, no el que más ha vivido, sino el que más ha observado".

Arturo Graf. (1848-1913) Escritor y poeta italiano.


**************************************************************************

(Dada mi afición observadora, os dejo aquí la imagen de la agradable sorpresa que tuve hace un par de días cuando, al mirar hacia el ático de un edificio, en una zona costera, pude fotografiar un hermoso ejemplar de buitre; ya veis que la observación suele tener algunas recompensas.
Aunque también esto me demuestra que algunos hábitos animales están cambiando forzosamente.)

8 comentarios:

Eria.. dijo...

Difícil equilibrio el de la interpretación de la realidad compartida.... besitos varios.

Isabel dijo...

Cierto,Eria,pero, ¿hay algo más atractivo, acaso, y que motive más que la interpretación de lo que percibimos y los sentimientos que nos provoca?Una visión interesante la tuya.Un fuerte abrazo.:-)

El búho rojo dijo...

Más que observar, creo que haces un excelente ejercicio de absorber todas las sensaciones que están fuera y que suelen pasar, por cotidianas, desapercibidas. Es como quien sabe mirar a los ojos y ve una sonrisa en lugar de un reflejo...

Es un maravilloso ejercicio que todos deberíamos practicar, a ser posible, muy a menudo.

Preciosas tus últimas entradas

Un beso

Isabel dijo...

Gracias Pablo,llevas razón en lo que dices; soy bastante "esponja" ,por llamarlo de algún modo. :-)
Suelo empaparme de lo que me rodea con facilidad y especialmente de los sentimientos;pero eso sí,rotundamente no soy nada absorbente en cuanto a demandar la atención de los demás ;-)
Nada que ver,evidentemente...
Un abrazo fuerte,amigo.

ROSA dijo...

Están demasiado cerca. La semana pasada moría envenenado uno al lado de la carretera.
Parece que está posando el que fotografiaste.
Besos hermanita

Anónimo dijo...

las fotos son preciosas, isabel, da gusto pensar en ti a este lado del objetivo, vemos lo que tus ojos ven

s

Emig dijo...

Este post me encantó especialmente... Observar es la palabra secreta para mí, del saber verdadero. Observar sin interrumpir ninguna secuencia. Observar sin que ninguna sensación aparezca, ni ningún pensamiento enturbie esa mirada verdadera del alma. Porque creo que el alma así vive y desde ahí lo hace, y esa serena expectación que transmite, es abrigo y evocación, es camino y canción... la propia melodía.

Un gran beso y un gran abrazo, Isabel.

Emig dijo...

La cita es simplemente maravillosa... (de nuevo respondo por fascículos... jajaja)