Sexto sentido

Hablaban ayer, en un programa de radio,sobre la intuición; algo que muchos confunden con presentimiento o clarividencia y que,en realidad, nada tienen que ver.
Quizás una de las cosas que más interés me provocó fue confirmar que la intuición no es casual, pues tiene su lógica; aunque no seamos conscientes de ella.

La gran mayoría de cosas que llegamos a intuir no son fruto de un poder adivinatorio; son,en realidad, consecuencia de que nuestro cerebro recibe mediante los sentidos muchos más datos de los que, en verdad, creemos.

El cerebro recibe múltiples informaciones por segundo, que no somos capaces de filtrar a nivel consciente, pero que quedan almacenadas; una vez asimilada y elaborada esa información,la traducimos en cosas que somos capaces de intuir.

En realidad, el instinto natural que conserva todo ser vivo permanece aún en nosotros; no sólo en los animales.
Nosotros mismos lo hemos aletargado,en gran medida, en nuestra vida diaria; cuando, en verdad, aún sigue intacto,es una capacidad que nos preserva,aunque parezca "dormida".

Nuestro cerebro elabora la información a tal velocidad que casi, en un abrir y cerrar de ojos, somos capaces de deducir algo que está próximo a suceder o, dicho de otra manera, son tantos los indicios que pueden apuntar a la conclusión que estamos intuyendo, que nos parece muy posible que, por lógica, acabe por suceder lo que intuímos.

A todo esto le llamamos intuición; también sexto sentido,instinto,visión,incluso "olfato" a veces,como si de un sentido más se tratase.
Todos somos capaces de desarrollarla, porque nacemos con ella.

Se habla mucho de la intuición femenina, sin embargo no hay ningún estudio científico que demuestre que estamos más capacitadas que el hombre en este sentido; ambos sexos tenemos el mismo instinto natural, la misma capacidad de intuir.

Nuestra intuición podríamos entenderla como una forma de conocimiento inconsciente, una sabiduría natural que nos previene, nos protege.
Quizás no solemos tenerla en cuenta tanto como deberíamos; pero sigo pensando que es un don que nunca se debe desaprovechar; aunque a menudo dudemos de ella,puesto que no es inefable,evidentemente.

Estoy convencida que dejarnos orientar por los dictados de nuestro instinto natural, es estar más cerca de la verdad, más cerca de la primigenia naturaleza de nuestro ser.

Nuestra intuición es otra forma de conocer; por lo que no deberíamos ignorarla ni menospreciarla.
Tal vez si confiáramos más en ella no cometeríamos tantos errores…

Imagen: vodkabomb