Cae la lluvia como la verborrea de los políticos, convirtiendo en lodazal la humilde tierra donde crecen nuestros frutos.
Hablan y hablan, pero nunca nos escuchan.
Somos como la voz que clama en el desierto.
Pasa la caravana de turno; alimentándose con nuestros víveres y agotando el agua que queda en nuestros pozos.
Dejándonos abandonos a nuestra propia suerte, ante el extremo clima y frente a la intensa tormenta de arena que amenaza con cubrirnos a todos.
Ahora cuánta irresponsabilidad nos toca compartir; debemos repartir las escasas migajas que nos quedan.
Se dice que los tubus, una tribu nómada con fama de austeros, originarios del Tibesti, en el Sahara, son capaces de vivir tres días con un dátil; el primero se comerían la piel, el segundo la carne y el tercero el hueso.
A nosotros nos dejaron solamente el hueso, pero aún nos queda todo el desierto por delante…
Sólo tenemos que seguir hasta ese espejismo que vemos a lo lejos...
Aunque sigue cayendo la lluvia no les limpia sus conciencias, no les refresca sus ideas, ni tampoco les lava sus culpas.
Mientras, nosotros, tenemos que lamernos nuestras propias heridas durante esta larga travesía que nos espera por el desierto; confiando que algún día nos caiga ese maná que siempre nos prometen pero que,al final, sabemos que nunca termina por caer...
Imagen: Rascou
Intérprete: Anouar Brahem - Toi qui sait
5 comentarios:
Mi querida amiga... un tema delicado donde el fanatismo preside muchas ideas y la realidad se escribe a golpe de acuerdos entre despachos...
Cierto es que el político olvidó que EL JEFE, es el pueblo que no sólo le puso en el cargo, si no que le paga su sueldo...
Una entrada de gran belleza para exponer una gran verdad.
Un beso
Cuanta verdad encierran tus palabras...yo por mi parte procuro no escucharles mucho, ya que sus cantos de sirena lo único que consiguen es desviar a la gente de su camino y entretenerla.
Para no hundirnos "en la miseria" mas vale que pongamos nuestra esperanza en otras cosas, porque lo que es en esta "casta"...
Besos.
Paloma.
totalmente de acuerdo; jamás nos escuchan!! cuando es en nosotros en quien deberían de fijarse. Mal camino llevan!
Vuelvo tras un largo silencio involuntario y aprovecho para saludarte.
A mi me preocupa este letargo en el que estamos o nos han llevado, esta resignación que ha calado tan dentro en todos los ámbitos, y que solo se nos ocurra que ya vendrán tiempos mejores, que mañana será otro día.....solo palpo sensación de sobrevivencia, subsistir, cansancio....
Los "tubus" estan hechos de otra pasta, la que le da el desierto, aqui se fomenta todo lo contrario con caudalosos ríos, frondosos bosques, majestuosos montes y montañas, abundantes mares...estamos hechos a mucho...
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