2 de junio de 2010

Mala memoria...

La vida se reparte entre la memoria y el olvido; ambas cosas nos salvan o nos pierden, nos complacen o deprimen, nos dan vida o nos la quitan…

Cada una de ellas pone el peso que le corresponde en la balanza de la vida.
Entre la orilla de la memoria y la del olvido surcamos un caudaloso cauce que nos lleva hasta donde la carga nos permite seguir a flote.

Nuestra memoria se amolda a las circunstancias y a los contratiempos para sernos útil y poder aprender de ello.
Por su poderoso filtro pasa toda la información que recibimos y, tras una minuciosa criba, organiza y almacena en el lugar adecuado cada detalle, por insignificante que sea.

No somos conscientes de la labor tan inmensa e importante que lleva a cabo, ni de todos los datos que, de manera selectiva, desecha o almacena.

A veces, somos nosotros mismos los que elegimos qué deseamos recordar, incluso ponemos todo nuestro empeño en ello; pero en otras ocasiones es la propia memoria la que, de manera inconsciente, elige qué cosas son convenientes retener.

Una maquinaria perfecta si, en realidad, pudiera recuperar los archivos ya borrados siempre que quisiéramos o, por el contrario, borrarlos de forma que nunca más volvieran a molestarnos recuerdos indeseables.

Hacemos un uso interesado de nuestra memoria, como también lo hacemos del olvido en ocasiones.

Tal vez aún estemos a años luz de poder sacarle el máximo provecho.
Mientras sigue siendo la herramienta que nos permite saber quienes somos; por eso cuando nos falla perdemos con ella nuestra conciencia de identidad.

Pero algo maravilloso está dentro de nosotros; nos permite hablar, escribir, leer, imaginar, soñar, realizar, organizar, pensar…

Sin memoria no habría lenguaje, sin lenguaje no habría pensamiento.
Sin pensamientos dejaríamos de sentirnos seres humanos.
Sin memoria, ¿qué seríamos realmente?

En verdad no somos libres para recordar u olvidar, es nuestra memoria la que lo determina, al fin y al cabo; así está establecido.

Decía Aristóteles que “gracias a la memoria se da en los hombres lo que se llama experiencia”.

Últimamente la experiencia se valora en demasía pero, ¿qué supondría, en realidad, perder nuestra memoria…?
La memoria común…
La memoria de todos…

Nicolás Avellaneda dijo: “Los pueblos que olvidan su historia están condenados a repetirla"…

Quizás deberíamos comprender que nuestra memoria conserva datos, hechos,imágenes y palabras porque también, en algún momento, serán importantes para otros.
Para que otros no vuelvan a cometer nuestros mismos errores...


Imágenes: Hermes Pato - Mendigo ante la puerta del restaurante Llardy de Madrid - 1940

Duelo a garrotazos - Goya

14 comentarios:

lolita lagarto dijo...

La memoria escurridiza como el agua y siempre en perpetua transformación, nunca sabremos cómo fue en realidad aquello que recordamos de una determinada manera, manera que de aquí un tiempo será también distinta.
Cada uno crea sus propias verdades..y las verdades de hoy no serán nunca las de mañana..
Sin memoria... me-moría

Preciosas reflexiones!

Walden dijo...

Los padres de la memoria son las emociones. No guardamos en ninguno de sus cajones lo que no ha sido tintado con alguna emoción.
Es una reflexión muy interesante. Me gusta tu vertiente poeta y también ésta, que invita a la reflexión.
La película "La ola" habla bastante bien de cómo y por qué olvidamos lo que nos ocurrió.

Me ha gustado mucho igualmente, el comentario de lolita lagarto.

Un beso.

Con tinta violeta dijo...

Maravilloso texto, reflexivo y vital. Es cierto que la memoria individual nos enriquece y la común incrementa el acervo...
Solo que los errores se cometen una y otra vez...quizás porque el error forma parte del aprendizaje o tal vez porque como dice el refranero:
"nadie escarmienta en cabeza ajena".
Te felicito por tu prosa, es fantástica y por la sensibilidad que derrochas en ella.
Besos!!!

Anónimo dijo...

Enriquecedora reflexión, querida Isabel.

La memoria, ese disco duro, que sirve para guardar, almacenar, recuperar, olvidar toda la vida, toda la historia.

Sin ella se es nada.

Por eso, las enfermedades como el Alzheimer, son tan crueles.

Como siempre aprendiendo contigo.

Besos

Candela

El búho rojo dijo...

Cómo siempre, vas dejando palabras para recordar, aunque no queramos... Pero permite que esta vez disienta, sólo un poco, de lo que aquí se dice, y es que a pesar de que la vida, la experiencia (es decir, los recuerdos, la memoria) son nuestros cimientos, los pilares de lo que somos... algunas veces, sería bueno dar un botón y perder unos cuantos recuerdos para siempre... tal vez por que cuando algo ha cogido un vicio, es bueno cortarlo de raiz...

Sin embargo, la historia, mejor... nuestra Historia, NUNCA debe ser olvidada...

Un beso

Mar dijo...

Lo que queda es la memoria, el recuerdo. Para bien o para mal, pero ahí está y siempre hay algo que aprender de ella.

Bss.

Ali dijo...

La memoria es mi salvación y mi desgracia. Al menos por el momento.
Me habían recomendado tu blog y han acertado.
Un saludo.

Isabel dijo...

Lolita, la memoria es un poco verdad y otro poco mentira; siempre la aliñamos a nuestra conveniencia...
Qué difícil nos resulta ser objetivos,amiga.
Gracias por tu acertado comentario y sobre todo por estar ahí.:-)
Buen fin de semana.

Walden, es verdad lo que dices. La emoción es la herramienta que graba en nuestra memoria,"tamquam tabula rasa"; son los sentidos las puertas de acceso.
Qué interesante es este tema y seguro que cada uno de nosotros podría dar su propia opinión, como hacemos con todo,incluida la Historia.

Gran película "La ola"; la he visto dos veces y me sigue pareciendo tan posible que me da escalofríos...
Por eso no hay que ignorar ciertas actitudes y posiciones, ya que también son la puerta que deja entrar males mayores...

Podríamos hablar muuucho tiempo,amigo; hay tantos temas interesantes... jeje.
Un abrazo y gracias por tus palabras.

Paloma, si hay algo que admiro cada vez que pasas es esa estela tan positiva que dejas siempre tras de ti...
Y no lo digo por decir... Eres todo un ejemplo,amiga. Gracias por todo y muchos besos.

Ay mi Candela bonita, siempre que pasas dejas ese aire de dulzura y amabilidad que te caracteriza...
Cómo me gusta saber de ti.
Ojalá esa enfermedad nos pase de largo; pero está entre nosotros evidentemente y siempre es tan dolorosa,amiga...
Te deseo lo mejor siempre,ya lo sabes. Disfruta mientras puedas. ;-)
Besotes.


Pablo,sí ,eso es lo que digo en mi texto; que sería una herramienta perfecta si pudiéramos manejarla a nuestro antojo...

Pero también debemos, y podemos, aprender a vivir con naturalidad con esos recuerdos que nos hacen daño,probablemente ése sea el signo de que los hemos superado de algún modo.
No permitiendo que nos influya en nuestra vida.Al fin y al cabo, los vicios los fomentamos nosotros mismos. Se puede poner remedio. ;-)

Gracias por tu "fidelidad" de años,amigo. Casi me maravilla jaja.
Un besazo;que no te ronden malos recuerdos, eh.:-)


Mar,efectivamente,lo mejor de la memoria es saber encontrar su lado positivo,que es el aprendizaje.
Un placer tu visita siempre;serena...como tu nombre.
Besos.


Ali ,encantada con tu encuentro y espero que no esperes demasiado de mí; aunque, eso sí, soy mucho más que palabras.
Soy persona y aquí me tienes; la puerta siempre está abierta,aunque a veces no conteste a todos los comentarios.
Gracias por tu visita.Que te diviertas estos días; siempre viene bien.;-)

Marinel dijo...

L amamoria es un todo que nos abarca y acompaña a lo largo de nuestra existencia.Por tanto sin ella no somos.
Y es,creo yo, de vital importancia que al menos en la memoria de muchos,perdure a historia de los pueblos,países,continentes...
Gracias a la memoria,los mantenemos vivos,como a nosotros mismos nos ocurre, a pesar de la selección voluntaria que hacemos en ocasiones.
Besos.

Ligia dijo...

Y que nunca se nos vaya la memoria por favor. Y que sirva para aprender de lo vivido. Abrazos

Enmascarado dijo...

Siento que la memoria no es suficiente...¿Cómo explicaríamos entonces, que el perseguido pueblo judío se ensañe con tanta fiereza con el pueblo palestino?

La memoria histórica, tan en boga ultimamente, está demasiado sola para defenderse de tanto ataque externo...quizás por eso ha elegido.... Olvidar

Precioso Texto.

Besos

Isabel dijo...

Marinel, sin memoria podemos seguir vivos,pero¿nos sentiríamos vivos?...La vida se vuelve insípida sin ella,;la memoria es la que nos da el valor de cada cosa.
Como bien dijo Walden anteriormente, las emociones son las que nos permiten retener, en mayor o menor grado, todo lo que recordamos.
Algo apasionante en todos los sentidos,amiga.Gracias por pasar y comentar.Un beso.

Ligia,aprender de lo vivido es lo mejor que nos puede pasar, si es que no dejamos paso al olvido,por supuesto.
A veces es mas fácil olvidar que cargar con lo aprendido.
Que tengas una semana excelente, amiga.Mi abrazo.

Querido amigo Enmascarado,la memoria,como el olvido,se adereza con nuestros rencores en demasiadas ocasiones.
En lugar de aprender para mejorar, preferimos vengarnos por el mal sufrido.

Cuando la memoría se alía con el rencor es un arma muy peligrosa; aún así convengamos que el ser humano por lo general esta predispuesto a usarla...

Pero,sin embargo, cuántos buenos momentos nos pueden hacer sentir los recuerdos otra vez,¿verdad?...
Que tengas muy buena memoria para todo lo que merezca la pena recordar,amigo;que estoy segura es mucho.
Un fuerte abrazo y me alegra que vuelvas,de verdad. :-)

Anónimo dijo...

Hola,

Me han pasado esta dirección y he leido este primer comentario sobre la memoria y el olvido.

No tengo mucho conocimiento para opinar sobre este tema, pero creo que, en mi caso, esta la imaginación, que además tiene la capacidad de adaptar ese recuerdo y más cosas. Tenemos los sueños,...

Quizás un ordenador tenga memoria y se pueda borrar. Nosotros somos mucho más,

Gracias por tu blog,
Carlos

Isabel dijo...

Carlos ,gracias por dejar tu comentario y y quedarte un ratito en este, desde hoy, tu espacio también; si así lo deseas.
Después de leer tu comentario debo decirte que es cierto lo que dices; la imaginación acompaña nuestra memoria como abono que engrandece nuestros recuerdos...
Sólo así nos crecen los sueños;tan necesarios...
Es un placer que me acompañes cuando gustes,Carlos.Muchas gracias y que tengas buena semana. :-)
Hasta pronto,espero...