11 de junio de 2010

Yo os cuidaré...

Cuando la secadora terminaba su programa de secado se escuchaba un sonido parecido a una campanita. Entonces ella se apresuraba a abrir la puerta y, mirando al interior, le decía a la ropa con voz cálida:
– venid con mamá, que yo os cuidaré -.

Todos los días repetía la misma cantinela. Delante de la lavadora, del lavavajillas, del montón de ropa a punto de planchar...
Insistía frente al cesto rebosante de la ropa sucia, también se lo repetía a los platos, a los cubiertos y a las cacerolas que esperaban sobre la encimera de la cocina con los restos del almuerzo o la cena.
Iba repitiendo la misma cariñosa frase por todos los rincones de la casa…

Día tras día, semana tras semana; sin mostrar siquiera una sola mueca de cansancio...…
De ese modo fueron transcurriendo los meses, los años y ella seguía cuidando minuciosamente a la familia y el hogar…

Pero llegó el día que todos temían; el día que ella ya no pudo continuar...
Nadie pudo impedir que enfermase…
El doctor, lamentándolo mucho, dijo que nada se podía hacer por ella.

Entonces su marido y sus hijos lloraron desconsoladamente; desde ese fatídico momento la casa comenzó a estar abandonada...

Los cacharros sucios inundaban la cocina, un montón inmenso de ropa sucia esperaba para ser lavada y planchada, el suelo permanecía sin fregar; las camas, jornada tras jornada, continuaban deshechas, el frigorífico acusaba un intenso vacío estomacal, el baño cambió su aspecto y color y empezó a desprender un desagradable olor que causaba más náuseas que lágrimas…

Pero ellos seguían llorando, como plañideras; esperando el milagro que no llegaba...
Mientras la pobre mujer, casi moribunda, repetía con voz muy débil a la familia que la rodeaba:
– venid con mamá, que yo os cuidaré... -.

Pero ellos, en verdad, nunca quisieron escucharla...


9 comentarios:

Isabel dijo...

Cuídense bien y feliz fin de semana a todos... :-)

Mar dijo...

El ama de casa desempeñando una labor sin remunerar pero fundamental. Lo que fastidia del tema es que, en muchos casos, no se reconoce la labor, pasa desapercidibida, como si cada cosa del hogar se colocara sola en su lugar. Salvo cuando surgue alguna situación como la que cuentas o cualquier otra en la que no se hacen las tareas del hogar. Parece que entonces si se cae en la cuenta de la importancia de estas tareas.

Bss y buen finde (porn aquí pasado por agua)

Con tinta violeta dijo...

Real como la vida misma...menos mal que los tiempos están cambiando y ahora hay mas ayuda...pero siempre la madre tiene ese especial toque personal irrepetible
Besos!!!

Anónimo dijo...

Que triste, que triste la vida cuando gritas que amas, que necesitan y necesitas, que triste ser invisible, que triste ser recordado solo por lo que haces, no por lo que eres.

El corto toda una lección.

Besos

Candela

Umma1 dijo...

Aquí yace una pobre mujer
que se murió de cansada.
En su vida no pudo tener
jamás las manos cruzadas.

De este valle de trapo y jabón
me voy como he venido,
sin más suerte que la obligación,
más pago que el olvido.


Aleluya me mudo a un hogar
donde nada se vuelve a ensuciar.

Nadie me pedirá de comer
en mi última morada,
no tendré que planchar ni coser
como condenada.

Cantan ángeles alrededor
de la eterna fregona
y le cambian el repasador
por una corona.

No llóréis a esta pobre mujer
porque se encamina
a un hogar donde no hay que barrer
donde no hay cocina.

Aleluya esta pobre mujer
bienaventurada,
ya no tiene más nada que hacer
y ya no hace nada.

María Elena Walsh

El búho rojo dijo...

Quien es madre, sabe lo que es eso verdad??? Tal vez no debería ser, pero tal vez es inevitable que lo haya sido

Un beso y buen fin de semana

Ligia dijo...

Lo peor es que no se dan cuenta hasta que no se va definitivamente. Es la pura realidad. Abrazos

Walden dijo...

Estupenda entrada. No sabes cuantas veces esucho estas historias a lo largo de un mes. Historias de mujeres invisibles, salvo para los tenedores, la colada, el puchero o los ácaros. Para su familia sólo es un ser con obligaciones. Es increíble. A cada una les doy una copia de la peli Shirley Valentine, el billete a Grecia corre a cuenta de ellas.
Un beso, Isabel. Como siempre, un placer leerte.

Isabel dijo...

Gracias a todos por vuestros estupendos comentarios,siempre me aportan puntos de vista muy interesantes que me ayudan a crecer como persona,de verdad...

Por cierto, Walden, vi la película que dices,ya que no la conocía, y me resultó muy aleccionadora...
Todo lo que potencie la autoestima personal y la asertividad es importante en la vida de muchas mujeres,amigo.
Gracias por hacer pública esa buena sugerencia.
Besos.