13 de julio de 2010

Improrrogable

Detrás de los cristales siempre hay historias distintas; cada ventana es como la misteriosa tapa de un libro que nos gustaría leer.
Observar la ciudad a través de ellas es un espectáculo de luces y sombras que gira sobre vidas anónimas.
Duermen, cenan, leen, hacen el amor, estudian, trabajan, limpian, ven la televisión, sueñan y despiertan del sueño…
Secuencias de una obra de teatro en sesión continua.
Los protagonistas ignoran que el mundo es el mayor escenario que existe; aunque el público, siempre frío, nunca aplaude cuando termina cada representación.

El telón baja y sube una y otra vez, el escenario siempre es el mismo; cambian los decorados…
A diario el cartel estelar es sustituido para que ninguno de los protagonistas muera de éxito.


Imagen: MonkMingus

7 comentarios:

lolita lagarto dijo...

Un mundo donde todos no somos iguales, aunque si todos somos interpretes..

Siempre me encanta lo que hay detrás de tu ventana virtual!

Fernando dijo...

me suena a la evntana indiscreta...besos

Ligia dijo...

Todos somos protagonistas insconscientes del teatro de la vida. Abrazos

Anónimo dijo...

Es lo que he tratado de explicarle a mi vecina, que no la espío, que simplemente aprecio su actuación en la puesta en escena del mundo...no es mi culpa que le de por cambiarse de ropa cada vez que a mi me dan ganas de abstraerme con el teatro natural.

Con tinta violeta dijo...

La ventaja de este escenario es que los observadores tenemos a nuestra disposición multitud de escenas para nuestros relatos...
Así la ficción casi sale sola al contemplar la realidad.
Abrazos!!!

Marinel dijo...

Creo que hasta la muerte forma parte del guión y cada protagonista acaba en sus brazos sin que el público se inmute...
Besos.

Espérame en Siberia dijo...

¡Muchísimas gracias por el link! Me sirvió muchísimo: era justo lo que necesitaba del Facebook.

Un abrazo inmenso :)