Vuelven las hojas a librarse de sus condescendientes yugos: ramas otoñales y libertarias.
Mantos caducos se crean donde los pies cansados y los ojos tristes reposan.
Vísteme de musgo - susurra el bosque- mientras la melodía de la lluvia se asemeja a una cascada de suave pendiente.
Impaciente me siento por volver a ver paisajes, de ocres pinceladas, que la tierra se reserva en la bodega del tiempo.
Un tiempo para el encuentro, la introspección, el recuerdo...
Ya estoy dispuesta para la lluvia, el silbar del viento; los humedales, la luces que se filtran entre los árboles...
Las emociones, las nieblas, el frío en el cuerpo a pesar de la constante sensación de sosiego…
Otro otoño nuevo, aunque sean los mismos viejos sentimientos...
Los de siempre…
Los que se sientan conmigo al calor de una lumbre en cualquier tarde de fuegos.
Fuegos sobre el horizonte, sobre los labios, sobre el pecho…
Sintiendo que la lluvia se aproxima, que se ocultan los tenues rayos de sol tras los cúmulos del cielo…
Cómo no amar el otoño si, de un año para otro, se me queda enredado, como la hiedra, por dentro…
6 comentarios:
De unos días acá el otoño se ha instalado detrás de los cristales de mi ventana. Lo se porque cuando la abro, su olor entra en casa.
Bss.
El otoño me trae nostalgia y muchos recuerdos, y la triste sensación de que me queda poco para el invierno de la vida. Abrazos
Por aquí, el otoño está en todo su esplendor, empiezas los altos álamos del jardín a cambiar su color en miles de matices, del amarillo al naranja. La lluvia empieza a ser amiga cotidiana, y las primeras nieblas hacen su aparición.
Sí, el otoño es esa estación para recogerse, para pensar, para pasear, para recordar, para volver a revivir (el verano es demasiado largo).
Espero que tu otoño, el del sur, sea magnifico.
Besos.
Candela
Gracias a todos por vuestras palabras y el tiempo que me dedicáis.
Espero volver cuanto antes, porque estoy segura que os echaré mucho de menos...
Abrazos y buenos deseos para todos.
:-)
Ante la falta de pudor de este otoño expedito de consideración y buen gusto, que descalabra los sueños de los agricultores y prende fuego a los rastrojos de una sociedad-avispero, molesta e iracunda, bueno es recordar que quedan rincones donde la niebla, el frío, la lluvia y el "coin du feu", el fuego del hogar están en su sitio, en el de siempre, el que conforta, el que va con nosotros, desempolvamos con las primeras lluvias y colocamos en el salón con todos sus adornos, para sentirnos felices y seguros. Feliz otoño, envidia me das.
el otoño despierta, hace renacer, recuerdos, emociones, sentimientos, encuentros, reencuentros, pensamientos, sensaciones inigualables vestidas de una sensibilidad especial, serena, tranquilizadora....
un abrazo amiga.
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