19 de mayo de 2011

Bochorno

Hay un incómodo bochorno en el aire que se respira esta tarde en la ciudad. Un mareante ir y venir de gente bulliciosa, deambulando de un lugar a otro, como si no supieran con certeza su destino.

Los cláxones suenan discordantes, sumando ruido a la desesperada actitud de los conductores, casi siempre ajenos al derecho de silencio que casi nunca se respeta en estas infernales urbes.

Desde lejos la masificación humana se hace notar con claridad; parece un bosque en el que no se llega a distinguir la separación entre un árbol y otro; pero al contrario del remanso de los bosques, éste en concreto, grita…
Se escuchan palabras de protesta…

Indignados, paro, corrupción, democracia real ya…
Un bosque humano de quejas que, poco a poco, va siendo rodeado de curiosos que escuchan, preguntan, miran o hacen fotos; mientras grupos de policías se mantienen atentos a la evolución de estos indignados que empiezan a levantar su voz ,antes anestesiada …

Esa voz tan cansada del peso de tanto castigo, cansada de manipulaciones que hacen crecer la cizaña, mas nunca el trigo…
Entonces, en ese instante, empezó a incomodarme el bochorno, pero otra clase de bochorno; el bochorno de no estar entre ellos gritando con la misma indignación…



Imagen:Diario de Sevilla

7 comentarios:

Walden dijo...

Justamente. El único lamento es no compartir ese espacio físico.

ahhh dijo...

Completamente de acuerdo
(qué casualidad, acababa de publicar una entrada sobre este mismo asunto, y me encuentro con la tuya, je,je. Aunque no responda mucho, te sigo leyendo siempre que puedo)

Isabel dijo...

Walden, creo que lo más digno es es compartir esa manera de pensar y actuar en consecuencia;que nadie se sienta indiferente porque nos va mucho en ello...
Bien hallado siempre,amigo.:-) Gracias.

Ahh, qué alegría saberte por aquí amigo,ahora voy a leer tu post también...Lo importante es seguir en contacto,aquí nadie pasa lista ,amigo.;-)
Espero que todo te vaya bien y, además, podamos sentir satisfacción de cómo evolucionan las cosas...
Nos leemos,seguro.Cuídate...Besos.

El búho rojo dijo...

Tema de actualidad al que muy pocos podemos resistirnos...

Estás... estamos...

un beso

Isabel dijo...

Pablo,seguimos estando,que no es poco...Acabo de escuchar a E. Galeano y decia,entre otras muchas grandes certezas esta frase:"El mundo está dividido entre los indignos y los indignados"...

Puedes escuchar la entrevista completa aquí, si lo deseas; comienza presentado en catalán pero continúa después todo en español: http://bit.ly/j39X3L

Me alegran tus visitas,amigo. Seguimos en contacto.Un besazo.:-)

edmundo serna ruz dijo...

Isabel, la trinchera es enorme, porque vasta es la lucha, e infinitos y humanos los motivos para meterse en ella.
No es una moda y con solo querer estar, ya estás. Los que dan la cara y el cuerpo, los que los damos en los distintos frentes abiertos por la dignidad, por dejar de ser un número, una estadística en la carpeta de un oscuro funcionario o de un mugriento y corrupto político, necesitamos saber de apoyos y afinidades.

Es igual como se llame el movimiento, estamos necesitados de reconocernos en este descontrol, hacernos ver, sentir que estamos vivos y que hay esperanza, y la lucha es lo que nos queda.
Luchar con la palabra, la poesía, el grito y la inteligencia, pero organizarse y luchar, a fin de cuentas. Llevamos demasiado tiempo quejándonos y tolerando nuestra actas de defunción como ciudadanos, para pasar a ser solo un número rojo en el extracto del banco, un número, cero a la izquierda, en la cola del paro, un número, inseguro, de seguridad social, agobiante, en el recibo de los impuestos, imposible, para llegar a fin de mes, de miseria, en las pensiones...

Me ha encantado esta entrada, este bosque indignado quizás sea el único bosque ideal para perderse, y aunque esté amenazado por la nada, la imaginación, en ultima instancia, pudiera salvarlo, tal vez, cambiándole el nombre como sugirió Ende en la Historia Interminable.

Salud y conciencia.

Isabel dijo...

Edmundo,gracias por sembrar cordura en este lugar,sobre todo cuando la sinrazón abunda y tanto desanima; gracias por seguir sacudiendo conciencias y mantenerte firme en la trinchera.
Un abrazo enorme,amigo, y no vamos a ignorar la voz de nuestras conciencias.. :-)