Las cosas raramente suceden como las pensamos, no se puede vivir la vida como si tuviéramos dos o tres más por lo menos.
Sólo una nos basta para conocer de cerca la felicidad, la amargura, el amor, el desamor, la esperanza, la necesidad o, inclusive, el hartazgo…
Nuestro pensamiento se modela como si fuera barro; vamos dándole diferente forma y, sólo cuando hemos trabajado con él muchos años, empezamos a sentirnos alfareros de verdad y comprendemos la delicada pieza y el alto valor de lo que modelamos.
La vida no es sólo un parto, una salida…; es una llegada a un espacio – tiempo que no elegimos, pero que debemos recorrer a base de aprendizaje.
A fin de cuentas es una aventura y, como tal, ofrece sorpresas para las que no estamos preparados. Nos da y nos quita, nos suma y nos resta, nos eleva y nos hunde mientras equivocamos o acertamos nuestra ruta.
No hay mapas del territorio en el que nos adentramos y, aún así, seguimos adelante porque nos atrae lo que vemos.
El camino andado apenas nos parece suficiente; aunque el horizonte, el mismo que antes nos parecía tan lejano, se vaya acercando a pasos agigantados.
Entonces sentimos algo en nosotros que merece la pena; nos reconciliamos con la vida…
Dejamos de perseguir absurdos, la vida es esta.
Así descubrimos la felicidad: cuando nuestra “porción” nos parece suficiente…
Imagen: norynn
9 comentarios:
Sí, así es. Cuando empezamos a mirar lo que tenemos alrededor, con conciencia y presencia, todo cambia. Empezamos a percibir la vida de otra forma...
Paz al leerte
un saludo
mj
Efectivamente... no recuerdo quien dijo que la felicidad no es hacer lo que se quiere, si no querer lo que se hace...
Genial entrada querida amiga
Un beso
mj,te agradezco tus comentarios tan amables y me encanta que sientas paz al leerme.Ojalá pudiera siempre causar esa sensación...:-)
Un abrazo y buen fin de semana para ti.
Pablo, efectivamente vuelves a tener razón; cuando no puedes tener todo lo que quieres,es mucho más saludable querer simplemente lo que tienes.Es que no nos damos cuenta, pero es mucho más de lo que pensamos... Otra cosa es resignarse eh...No me refiero a mantener esa actitud... Bueno,te dejo un abrazote y espero que sigas disfrutando con tu linda mascota. :-) Buen domingo,amigo.
Yo he ido aprendiendo que hay que dejar de lado muchas cosas que son nimiedades, que nos ocupan mucho terreno en nuestro cerebro, que nos quitan, y no merecen la pena, nos impiden muchas veces disfrutar y vivir más felices. La vida se presenta como se presenta, hay que aprovecharla y disfrutarla, que hay también mucho para eso.
un beso amiga.
Has escrito con mis pensamientos.
Un beso.
Simply blue,es que nos lleva tiempo aprender a viajar ligeros de equipaje,¿verdad?Pero merece la pena no ir con exceso de carga.
Me alegran tus palabras,amiga.Besos.
Paqui, es una suerte confluir en cosas fundamentales.Gracias por tu comentario y el tiempo dedicado a leerme.Un besote.:-)
Sí, seguramente llevas razón: la felicidad consiste en dejar de buscar absurdos. Me ha gustado la idea mucho.
Magnífica elección musical.
Yo aún sigo buscando algún que otro absurdo, pero igual es cuestión de tiempo el abandono.
Un beso Isabel.
Sí,Walden,qué crees que es más difícil,¿comprenderlo o aceptar el concepto de dejar de perseguir absurdos? ;-) Un besote.
Walden,pues de esto se trata... :-)
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