En más de una ocasión me he preguntado si es conveniente estar tan informados de lo que sucede a nuestro alrededor o del último acontecimiento acaecido en el último rincón del planeta; siempre se ha dicho que la información es poder, pero ¿ qué clase de poder?...Otra cuestión bien distinta es si nos referimos a la información, llamémosle, “privilegiada”; ésa es bastante evidente y casi siempre suele tener sus ventajas, sobre la cuales no voy a hablaros ahora...
Pero creo que es importante reflexionar unos minutos sobre este asunto.
En la era de las comunicaciones avanzadas - con internet, redes sociales, emails, teléfonos móviles, tablets, wi-fi … - es difícil preguntarnos si merece la pena la sobreinformación, la saturación de datos y noticias a las que estamos expuestos cada día ;circunstancias, por otro lado, que nunca llegaron a estresar a nuestros abuelos…
Pienso que hemos llegado a un extremo peligroso; la comunicación ha dejado de ser un objetivo para acabar convirtiéndose en un problema, quizás en el mayor medio de desinformación a nuestro alcance.
Es difícil controlar lo que se cuece con tantos datos,sobre todo cuando los medios dejan de ser independientes, originando con ello una lucha a muerte por ofrecer informaciones interesadas ; la mayoría de las veces con fines demasiado evidentes o propagandistas.
Una primera reacción puede ser la falta de interés ante tanta contaminación en los medios, un rechazo radical a seguir siendo manipulados. Quizás ésa sea una de las razones por las que los blogs han experimentado tanto éxito; es una manera de buscar y compartir la realidad, nuestra información, y no otra, por medios propios…
Sin embargo, por suerte, aún nos quedan otras formas de asimilar e interpretar el mundo: desconectándonos del mundanal , o virtual, ruido y recordando que, en la era de la comunicación, la mejor información también puede ser aquella que nos transmiten las nubes, los vientos o las aves que nos sobrevuelan buscando, seguramente, un lugar mejor donde resguardarse…
Como, también, a mí me gustaría encontrar de vez en cuando…
Imagen: Havok25
6 comentarios:
Muy bueno.
Mi opinión es que el poder está en la des-información.
Hoy en día todos tenemos acceso a publicar al mundo lo que deseemos.
Podemos convertirhechos en mentiras y mentiras en hechos.
El pueblo llano es impotente para discernir la verdad, no tiene a su alcance medios feacientes de comprobación.
¡Estamos vendidos a los medios!
Por eso yo digo:
Actúa en conciencia y consecuencia a tus convicciones en el día a día; es la única verdad comprobable.
(Uf! Me pasao!)
Besistos hermanita.
Es indudable el poder que tienen los medios, para bien o para mal; todavía no podemos publicar lo que queramos,recuerda lo sucedido con Wikileaks...
Por encima de todo sigue estando la "seguridad del poder",pero si nos limitamos a "nuestra vida" podemos elegir seguir o no a los medios,compartir o no opiniones y especialmente podemos ignorar lo que puede no ser tan bueno como parece..
¿No añoras a veces la vida de los pastores que prácticamente no se enteran de nada...?? Sí,dirás que ni una cosa ni la otra; exacto,pero seamos nosotros los que lo decidamos; no nos dejemos llevar por la corriente... :-)
Me fastidia que estar a la última sea una especie de "moda"...
Pretender llevarlo todo adelante estresa y también llega a aburrir.
Hay que aprender a desconectar, y no sólo tecnológicamente hablando...
Besitos,hermana. :-)
Buen finde "off"
... y es que la verdad no se cuenta, se descubre.
Bso Manchego.
Y que lo digas,amigo... Sobre todo nuestra verdad, la que nos importa realmente... Te dejo un besote,amigo mio.Me alegra que te des una vuelta por aquí también...
Que desconectes bien este finde.
:-)
La información que genera poder la mantienen oculta los que la poseen y a nosotros nos transmiten gotas y gotas de mentiras interesadas.
Por cierto: me voy a disfrutar de una mañana soleada y primaveral: a respirar el aire y a contemplar mi ciudad desde otro punto de vista.
Buen texto Isabel!
Besos enormes!!!
Paloma,espero que hayas disfrutado bien el fin de semana;estoy segura que sí...
Sé que te tomas con excelencia la vida, amiga.
Gracias por tu compañia y tus palabras.
Un besazo. :-)
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